Debemos tener en cuenta que los precios representan los ingresos, la valoración y la situación de las empresas, y también los gastos de los consumidores. Por otra parte, analizando los distintos precios, analizamos la situación de cada uno de los mercados.
Debemos discutir, debemos analizar, debemos esforzarnos y debemos entender, y al final cuando entendamos que todos los que están para ayudarnos, informarnos, gobernarnos, financiarnos y crear, son instrumentos habremos ganado mucho.
Cuando esta crisis comenzaba a no ser negada, (evidente ya era mucho antes), Pedro Solbes, hablaba de la inconveniencia de cambiar las reglas del juego en medio del partido. El caso es que ya a esas alturas del partido, se habían cambiado unas cuantas reglas; siempre por necesidades imperiosas.
Estamos en crisis, y por tanto, todos tenemos que dar lo máximo de nosotros y superarnos cada día, (y por cierto, cuando no estemos en crisis también). Para esto tenemos a nuestra clase política que nos da ejemplos día tras día. Simplemente tenemos que emular esto y afrontar esta situación como un reto.
Venga de donde venga, tal noticia y sean los objetivos que sean, lo importante no es lo que diga la prensa, sino lo que el mercado dicta. Y en este caso me gustaría que tengamos en cuenta que el mercado no es un ente de ciencia ficción, ni una deidad todopoderosa.
Para arreglar el sistema primero tendremos que mirar un poquito de que va esto. Es así de sencillo. Al final, volvemos a lo de siempre, un sistema económico se basa en organizarnos, de alguna forma, para convertir unos recursos limitados en bienes para su consumo.
Si tenemos en cuenta que por tanto, la subida del IVA provoca incrementos de precios en unos productos y esos incrementos provocarán una caída de la renta disponible para la compra de otros, a la que hay que sumar los efectos de la subida de los impuestos directos.
Últimamente supuestamente nos encontramos con que algunas entidades están bloqueando cuentas, fondos y transferencias recibidas de clientes, ya que según parece no han facilitado a las entidades información sobre prevención de blanqueo de capitales.
Se cumplen en esta fecha 10 años de la burbuja de las punto.com, y como en todo aniversario que se precie tenemos múltiples análisis.
En Japón los datos de paro son muy reducidos, y la inmigración es anecdótica. En este sentido el poder de los trabajadores en el mercado laboral es elevado. Si lo combinamos con una situación de deflación, el resultado es que los trabajadores pueden presionar a las empresas produciendo más.
Encontrar declaraciones, artículos u opiniones que criticar es sencillo, pero ¡Dios me libre hoy de intentar hacer un monologo sobre aspectos económicos o políticos, con la intención de exagerar la realidad y recrearme el absurdo!.
En España, tenemos la sensación de que la falta de productividad es porque los trabajadores son una pandilla de inútiles, que realmente no dan todo lo que pueden, que si los funcionarios son muy vagos, que si el estado no fomenta la I+d+i, que si las circunstancias o que si las fases lunares.
Internet, aparece de forma recurrente como esperanza para desenmarañar un poco esto. Sin embargo antes debemos tener en cuenta que internet, por varios motivos, puede haber sido un arma de doble filo.
Parece que en España, no existen leyes antimonopolio, pero el problema no es la existencia de leyes o no; el problema es el mismo que las multas a los pubs por vulnerar horarios, ruidos o lo que sea, y no es otro que para las empresas sale mucho más rentable pasar de cumplir la normativa que cumplirla
En el final de 2009, hemos asistido a la agonía de Air Comet, caída que en virtud de ser una empresa propiedad del presidente de la patronal ha sido retransmitida puntualmente en los medios de comunicación. Lo triste es que ahora asistimos exactamente a la misma situación con Viajes Marsans, que es propiedad también de Gerardo Díaz Ferrán.
Las similitudes del proceso son a todas luces