Comentaba el otro día con el representante de una gestora de fondos internacional que, al paso que van las cosas, la única forma de obtener “rentas” va a ser cambiar la palabra “cupón” – que normalmente se asocia a la renta fija – por “dividendo” – que normalmente se asocia a la renta variable. En otras palabras:
sustituir aquella parte de la cartera de renta fija con cupón negativo o cuasi nulo por acciones, y sentarse a cobrar el dividendo. Ciertamente las acciones pueden bajar y no tienen un vencimiento en el que sabes que recuperarás tu dinero, pero hay que apuntar muy mal para perder dinero en bolsa en un plazo de diez años si te quedas “quieto parado” sobre tu acción. Y
hoy estamos hablando para inversores de largo plazo, como son muchos particulares que
compran viviendas que no venden nunca y se limitan a alquilarlas, o compañías de seguros y fondos de pensiones que compran deuda a vencimiento.
Un fondo de pensiones español que compre ahora deuda a vencimiento va a obtener una rentabilidad del 1,30% anual durante los próximos diez años. Un particular que compre una vivienda obtendrá algo más, pero primero tendrá que conseguir alquilarla – hay mucha competencia – y, segundo, una vivienda tiene costes de mantenimiento. Pero alguien que compre ahora los 35 valores del IBEX en la misma proporción que pesan en el índice obtendría aproximadamente un 4,5% de rentabilidad anual por dividendo. Y muy mal tiene que darse, como digo, para que dentro de diez años esa “cesta” de valores haya perdido valor. Tengamos en cuenta que estamos a un 40% de lo que fueron los máximos históricos del iBEX …. ¡alcanzados hace 15 años! A esa distancia de los máximos muy mal tiene que ir la cosa para que dentro de diez años estemos por debajo de los niveles actuales. Y tengamos en cuenta que en plazos muy largos las bolsas de países avanzados – con la excepción de Japón - sólo han tenido un camino: al alza. El periodo que he mencionado (2000-2015) es la “pausa” más larga que ha tenido el mercado español en su historia.
El mayor inconveniente de esta estrategia es que alguno de esos valores podría bajar el dividendo o incluso dejar de darlo (no incluyo las ampliaciones de capital como problema, porque se pueden vender los derechos en el mercado y eso también es dinero en el bolsillo). Ahí es donde entra buen gestor.
Me comentaba mi amigo que ellos han situado en un puesto preponderante de la gestora a un especialista en el tema dividendo, precisamente por eso. Para asegurarse el dividendo, para que no haya sorpresas y, de hecho, tienen un fondo cuya filosofía es tener valores que vayan a mantener o aumentar en el futuro el dividendo. Y es un fondo que puede o repartirlo o acumularlo en el fondo. El caso es que no recuerdo si es el fondo o es la idea, pero a los valores seleccionados les llaman “los aristócratas del dividendo” (o a la idea), para diferenciar aquellas compañías que nunca han tonteado con algo tan sensible. De hecho utilizan un índice más amplio y no sólo el español, lo que evita el “tonteo” – por decirlo suavemente – ya que ha habido varias empresas del IBEX que han escamoteado el dividendo a sus accionistas.
Una vez seleccionados los “aristócratas”, la rentabilidad por dividendo puede ser algo menor – opinión mía, no lo dijo mi colega – porque la solidez en las cuentas y la visibilidad en la política de remuneración por dividendo tienen su precio, pero un 3% estable – por ejemplo - en una cartera bien diversificada compara muy bien con el 1,30% de un bono. Y los tipos van a estar bajos mucho tiempo. Repuntarán algo cuando mejore la economía, pero pasará mucho tiempo hasta el bono a diez años de un 3% anual. Y para entonces la mejora de la economía habrá sido descontada por la bolsa y habremos podido vender con plusvalía nuestra cartera de “aristócratas” si queremos volver al cupón.
Hay que aprovechar las oportunidades.
Entiendo que nadie en su sano juicio se atreviera a apostar por Zapatero y comprara bonos del Estado a diez años al 7% que llegaron a estar, pero quién lo hizo un poco después, cuando cambió el gobierno y se vio que no iban a hacer nada especialmente positivo pero que lo que si iban a hacer es coger cada nómina, a cada autónomo, negocio o lo que se les pusiera por delante, exprimirlo y garantizar así el pago de la deuda, imagínense como está ahora el gestor que se hizo una cartera de bonos con deuda pública al 5% anual y deuda privada – empresarial - de buena calidad a niveles similares. Llega a la oficina y sabe que durante los próximos diez años puede dedicarse a aprender cocina “on line”, horticultura o cualquier otro hobby, porque cuanto menos se mueva, mejor. Eso mientras los competidores que no lo hicieron tienen un serio problema para “machear” las pensiones futuras.
En “mi” libro “Y yo que hago con mis ahorros” aconsejaba, entre otras cosas, “ser abuela” – literalmente – y hacer como nuestra abuelas, que tenían su cartera de valores “de toda la vida” y “cortaban el cupón”. El libro salió en Noviembre del año pasado. Quien haya “sido abuela” no sólo ha cortado el cupón, sino que acumula una plusvalía del 14%, que es lo que ha subido el IBEX desde entonces. A quién me haya hecho caso no le digo que realice beneficios. Que siga siendo abuela – hay que ser consecuentes y mantener las estrategias si son de largo plazo-, pero no es malo saber que si necesitas vender por algún motivo, te llevas ese regalito.
¡Que tengan una buena semana!