Otro de los motivos por los que la mayoría de los economistas han fallado en su predicción sobre cuál sería el crecimiento económico en EE. UU. ha sido no valorar la enorme cantidad de dinero que ha entregado el gobierno a los particulares, para que hicieran frente al confinamiento y para que no bajara en exceso el nivel de consumo durante la pandemia.
El caso es que el estado dio más del necesario. Y lógicamente los ciudadanos ahorraron el exceso. Y todavía se lo están gastando. Pero todo tiene un límite. También los ahorros acumulados. En el gráfico n.º 1 vemos cómo se va vaciando la hucha.
Gráfico nº 1: Tasa de ahorro de los particulares en EE. UU.
Y si sacáramos este gráfico para Europa el resultado sería muy similar. Y para todas las economías avanzadas, como puede comprobarse en el gráfico n.º 2. De hecho, de acuerdo con las predicciones de la Reserva Federal (zona azulada), se van a acabar rápido.
Gráfico nº 2: Nivel de ahorro en las economías avanzadas
Insistimos, esta no es una mala noticia para los mercados, sino todo lo contrario. A más se modere el consumo, más se moderará la inflación y más se tranquilizará la Reserva Federal, cuya intranquilidad motivó el mercado bajista de 2022 y cuyo relajamiento consolidaría el mercado alcista de 2023.