El engaño y la tomadura de pelo, partió de canallas interesados, que, como tú, se dedicaron a hacer campaña, amedrentando con sucias mentiras, a muchos afectados de buena fé, que ya, de por sí, desconfiaban (comprensiblemente) de cualquier solución que pudiera promoverse.
El Juez que admitió a trámite el primer convenio que se presentó, fué el primer Juez asignado para el Concurso de Acreedores, en el Juzgado de lo Mercantil. Éste Juez, pidió, posteriormente, su traslado a otra jurisdicción (tal vez por recibir presiones o llamadas al órden), abandonando el caso en manos de una funcionaria sustituta y provisionalmente, en principio, hasta que llegó Vaquer, para hacerse cargo del Concurso, tomando las peculiares y controvertidas decisiones, que ya todos conocemos.
Sobre ese primer Convenio, admitido por el Juez Bobadilla, existia un conocimiento claro y exhaustivo, desde el principio. Precisamente, esa fué la perdición del segundo Convenio, posterior, cuyo contenido se temió que sufriese las mismas aberraciones y tergiversaciones que se propalaron, falsamente, sobre el primero. Fué por eso, por lo que se decidió no darlo a conocer, hasta que se llegara a presentar en la correspondiente Junta de Acreedores, tal y como exige la ley, para que se votase sobre su aprobación o rechazo, definitivos. Pero, como el Juez Vaquer, no lo admitió, en su momento, ya no pudo, ni siquiera, llegar a ser conocido y debatido, en dicha Junta.
Creo, que queda bien clara, la diferencia entre lo que tú relatas y lo que yo estoy exponiendo. Por tanto, como afirmar una cosa u otra, así como decir mentiras o no, es algo que sale gratuito, me remito a los lectores de éstos posts, para que juzguen por sí mismos, sobre lo que, realmente, es verídico o no y los animo a que saquen sus propias conclusiones.