Hoy en día un director de oficina no es más que un vendedor de unos productos determinados, y por tanto la persona consigue un circulo de relaciones comerciales, llegando a un punto que solo sé mueve dentro del mismo, con lo cual si pones a otro comercial se abrirá un circulo de relaciones nuevo que solo se solapará en una parte al circulo del director anterior, si que es posible que algunos de los “antiguos” a la vez se muevan con la música a otra parte, pero normalmente se consigue mantener en buena parte a los del circulo del director anterior que se incrementan con la gestión del nuevo. Estos cambios dicen los del ramo, que ocurre a los 4 ó 5 años, ya que también hay que contar con la ilusión del nuevo, y evitar el “asentamiento” cuando no monotonía, ya que cuando los cambios se producen en 1 ó 2 años puede que respondan a otra cosa, como por ejemplo que el tipo o tipa no funciona a velocidad de crucero, o que hay que tapar algún agujero en otra parte por salidas de directores hacia la competencia.
Luego está que lo que decían nuestros padres de “hijo tu has tenido suerte de entrar en La Caixa que es una casa respetada, un trabajo para la vida, bien pagado …..” que ya como que no, y si el director es de la cantera del banco o caja, esto va como el barça que a los de la casa les pagan menos que a los fichajes, con lo que si empezaste en el Banco del Parque como empleado y en tres años eres director de oficina tu sueldo será bueno pero no para tirar cohetes, y te viene la Caja Cerillas que abre en un barrio, y la Caja Cerillas no está asentada en la provincia, suele buscar a alguien que tenga “el culo pelado” de patearse la zona, y tiene que pagar mucho mejor para conseguir a un buen vendedor que tendrá el handicap de que la marca no es muy conocida en la zona, los fichajes tienen esto, y en donde estaba éste hay que poner a un nuevo director o directora.