Estoy de acuerdo con lo que dices, excepto que la burbuja financiera derivaba de una burbuja inmobiliaria que se dejó que fuera la más grande del mundo (nos da idea que los terrenos del palacio imperial valían más que todo el estado de California). De aquellos polvos estos lodos. Japón es un país muy serio y trabajador capaz de sacrificios que no podemos ni imaginarnos, y eso es lo que le permite seguir adelante con las cifras que tiene, pero...
No se puede escapar a las matemáticas salvo que uno se haya creído las historias de Harry Potter y la existencia de varitas mágicas.
Simple y llanamente Japón tiene una deuda que no puede pagar. Ha habido épocas muy buenas en el pasado y la deuda ha seguido creciendo. Las épocas que nos esperan no van a poder ser tan buenas porque nos estamos acercando a varios límites importantes, como el del petróleo, que además afectan a Japón mucho más que a otros países. La deuda por lo tanto va a seguir creciendo, al tiempo que los ingresos continúan disminuyendo y los gastos aumentando.
Los números no mienten y las tendencias son muy claras. Medidas de austeridad tendentes a subir los ingresos y disminuir los gastos para tratar de reducir las tendencias impactan al crecimiento y hacen que los números empeoren. Por ahí tampoco hay salida como estamos descubriendo los PIIGS.
Japón ha pasado hace mucho el punto de no retorno. La deuda de Japón no se va a pagar, esto es una imposibilidad matemática no una opinión. No hay dinero suficiente para ello ni se va a poder crear mediante crecimiento económico. O Japón hace algún tipo de quita o suspensión sobre su deuda, o imprime masivamente para pagarla con papeles sin valor. En cualquier caso tener deuda japonesa, que nunca ha sido un buen negocio, se va a convertir en un pésimo negocio.
Podemos hablar del tiempo que queda hasta que pase esto, y lo cierto es que no es posible saberlo. Igual que las gomas se estiran y se estiran hasta que en un momento dado se rompen a una velocidad de vertigo sin previo aviso, la situación de Japón continuará estable hasta que en un momento dado comience a empeorar y el proceso se vaya acelerando hasta hacer bang! en un tiempo mucho más breve del que pensaríamos posible.
Una posibilidad no desdeñable es que la crisis de deuda soberana europea contagie a Japón, acelerando el proceso. Eso es lo que se empiezan a temer algunos analistas. Si Europa cae y Japón implosiona, ya me vas diciendo lo que va a pasar con la economía mundial.
En cuanto a la valoración del Nikkei, yo solo puedo mirar las tendencias, y el Nikkei está claramente bajista. Teniendo en cuenta el momento del ciclo en el que nos encontramos creo que es altamente improbable que el Nikkei cambie su tendencia hasta que el ciclo termine. Por eso lo veo más abajo de donde está ahora. Por otra parte, en cuanto a valoración, creo que finalmente el Nikkei ha purgado la sobrevaloración brutal que traía heredada de la megaburbuja. Objetivamente ahora se encuentra más barato que la bolsa americana, lo que por otra parte es lógico dadas las perspectivas. Tanto la recuperación post final de ciclo como si el BCJ tiene que intervenir incrementando la masa monetaria por problemas de deuda, el escenario sería favorable a subidas. La rentabilidad que pueda tener la operación cuando la bolsa va a tu favor y la moneda en tu contra, es una incognita. Pienso que utilizando productos con cobertura de moneda la operación terminaría siendo rentable, pero no hay garantías de ello.