Japón es el primero en romperse
Varios índices asiáticos muestran una tendencia bajista muy pronunciada, y el Nikkei 225 es de los peores. No solo ha cerrado la semana en mínimos anuales, sino que lleva perdido en lo que va de año un 20%.
Figura 1. El Nikkei 225 este año (azul), comparado con el S&P500 (rojo) Más aún, con su cierre en 8.160 lleva camino de romper en las próximas jornadas la barrera psicológica de los 8.000, que solo ha roto en dos ocasiones desde 1984, en el 2003 y en el 2009.
Figura 2. La bolsa japonesa desde los 80. Dada la tendencia superbajista (larguísimo ciclo secular bajista) que lleva la bolsa japonesa desde 1990, no resulta inconcebible pensar que en esta ocasión se rompan los mínimos de 27 años establecidos en 7.054 el 10 de marzo de 2009. No estamos tan lejos. Pienso que Japón, la nación más endeudada de la Tierra, al final del ciclo de crédito, sufrirá en algún momento no muy lejano una crisis de deuda que hará palidecer a la de la periferia europea. Está abocada a ello por su demografía y su insostenible espiral de deuda, alimentada por un déficit tremendo. Aunque paga unos intereses ridículos a pesar de tener la misma calificación crediticia que España, el crecimiento de sus intereses supera con mucho al de sus ingresos, y la tasa de ahorro de su población está llegando al cero. Es difícil ponerle fecha, pero el escenario más probable es que en algún momento las necesidades del gobierno nipón no van a poder ser satisfechas internamente y se va a ver obligado a recurrir a los mercado sinternacionales para financiarse. Estos van a exigir un mayor tipo de interés, y a partir de ahí todos sabemos ya como funciona la cosa. La deflación de Japón será historia. Al JCB no le quedará más remedio que imprimir yenes a mansalva y lo que podría seguir podría ser una hiperinflación tremenda. Dylan Grice piensa lo mismo. http://www.zerohedge.com/article/dylan-grice-coming-japanese-hyperinflation http://www.businessinsider.com/japans-hyperinflation-nightmare-2010-1?op=1 El efecto de la hiperinflación sobre la bolsa es interesante. Al estar valorada en su moneda y perder ésta valor rápidamente, la bolsa dispara su nominal tratando de ajustarse a su valor real. Para poder capturar estas ganancias haría falta tener la divisa cubierta o se perdería todo y más al retornar a la moneda propia, pero es probable que en un entorno hiperinflacionario las coberturas de divisas dejen de funcionar, dado que se convierten en muy mal negocio. Aún así podría ser que tras 27 años la bolsa japonesa se convierta durante un tiempo en una buena inversión. Desde luego es una de las bolsas más baratas del mundo.
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