Gracias a tí, por ser siempre tan amable conmigo. Me enseñaron a intentar hacer más fácil la vida a los demás, a sonreír ante las adversidades, a pedir sopitas cuando las necesito, a no abusar del prójimo, en definitiva, a ser persona y respetar los valores que nos deben caracterizar a las personas.
Pronto dejáre de ser la número 1 de los rankings, pero eso no significará que haya cambiado. Solo que me retiraré una temporadita. Es lo que dice mi firma... Cuando creas que has llegado, recomienza... Alguno se dará cuenta algun día, pero ese día será ya demasiado tarde.
Un abrazo con afecto y cariño. Gracias.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.