PEQUEÑO HOMENAJE A KOSTALANY
Hola Velasqvs. En respuesta a tu pequeño post sobre Fromm, pondré yo uno en homenaje al maestro André Kostolany, uno de los especuladores de mente más clara, que ha existido en el mundo. En su genial libro “El arte de reflexionar sobre el dinero” (una de las cimas históricas del arte bursátil, que sin duda deberíais leer), antes de abordar la bolsa, la inversión, y sus secretos, de forma insuperable, nos hace una pequeña introducción sobre la relación del hombre con el dinero, que a su avanzada edad, había llegado a conocer muy bien por experiencia:
“Desde Aristóteles a Juan Pablo II, pasando por Francisco de Asís (el apóstol de la pobreza) y Marx, los pensadores, han venido repitiendo siempre y de modo apasionado la misma pregunta: ¿Esta moralmente justificada la ambición por el dinero?. Es imposible un juicio objetivo. Todos sentían la misma fascinación por el dinero y sus efectos. Algunos sentían rechazo, otros atracción. Sófocles ve en el dinero la personificación del mal, mientras que Emile Zola, en su obra “El dinero”, tan querida por mí, plantea la pregunta: ¿Por qué tiene el dinero que ser culpable de todas las impurezas que produce?. Hace un juicio objetivo, es y siempre será imposible, todo depende tanto de la actitud filosófica, como de la situación material de cada uno, pues la motivación de declarar inmoral la ambición por el dinero, surge para muchos de la ENVIDIA, y no del deseo de justicia. Pero independientemente de la respuesta a esa pregunta, hay algo indiscutible: la ambición por el dinero es el MOTOR del avance económico. La oportunidad de ganar dinero, da rienda suelta a la creatividad, al esfuerzo y a la predisposición al riesgo de cada persona. Al filosofo le gusta preguntar si el dinero, o aquellas cosas que con el compramos, nos hacen más felices. ¿Somos realmente más felices gracias a los ordenadores, la televisión, los coches, etc, que los hombres de hace 500 años que no tenían todo esto?. Puede que no, ya que no se puede echar de menos lo que no se conoce. Pero una cosa es segura, sin el avance económico, que es a su vez responsable del avance en la medicina, YO NO ESTARIA AQUÍ sentado, ni estaría escribiendo CON 93 AÑOS de edad, este libro, circunstancia que me hace extraordinariamente feliz”.
“Existen personas a la que incluso el dinero mismo les hace felices. Conocí a un hombre cuyo pasatiempo favorito era sumar las cifras de sus extractos de cuentas. También existen aquellas personas que pueden adquirir cosas bonitas, y caras, pero que no lo hacen porque solo pensar que pueden hacerlo ya les satisface. Perciben la RADIOACTIVIDAD del dinero, y eso ya les hace felices. Yo tenía un amigo que cuando pronunciaba la palabra dinero, acariciaba su cartera a través de la tela de la chaqueta, con la sensación de que todos los placeres de la vida se condensaban en la chequera. Otro me conto que cada vez que hacia caja y tenia saldo positivo, sentía libido. Afortunadamente existen personas, que desean disfrutar de la vida, no se conforman solo con mirar la cartera, quieren comer. Si no existieran, habría que inventarlos, pues de lo contrario, viviríamos en permanente DEFLACION…. Esta pregunta se la hago a los políticos alemanes que reprochan a los americanos el beber champan en lugar de Coca Cola (se ve que la Merkel no es un caso aislado de austeridad). Para muchos el dinero es poder y símbolo de estatus: les trae amigos, personas hipócritas, envidiosos y halagos, además de atraer a gorrones. Están fascinados por el dinero, porque saben que este fascina a muchos otros. Pero el dinero puede ser una indemnización por las miserias, por ejemplo minusvalía física, fealdad, etc. , también consuela a aquel con ambiciones sociales, imposibles de conseguir debido a su origen humilde. Para otros el dinero significa atención médica, salud y una vida larga. Con edad avanzada se aprecia cada vez más esa ventaja del dinero. Pero sobre todo el dinero aumenta la INDEPENDENCIA, para mí, el mayor privilegio, junto con la salud. Quien no tiene dinero, tiene que ganarlo. La mayoría para poder vivir, otros simplemente para tenerlo o para multiplicarlo. Schopenhauer dijo: “El dinero es como, el agua del mar para el sediento, cuanto más agua salada bebe, más sediento se siente”. A otros no es el poseer dinero lo que les estimula realmente, sino el ganarlo (en este grupo esta un tal Margrave). Cuando me sale bien una especulación, no me alegro principalmente por el dinero, sino por el hecho de tener razón con mi idea frente a la opinión de otros (esto Guanchinerfe, no tiene precio, lo demás Visa). Si mis libros se venden bien, me alegran menos los derechos de autor, que son del diez por ciento, que el precio diez veces mayor que el lector estaba dispuesto a sacrificar”. “El arte de reflexionar sobre el dinero”. André Kostalany (Editorial Gárgola. 2.007).
Lo expuesto es exactamente, mi inmodificable opinión, al 100 %. Lo que pasa es que yo no sabría escribirlo como lo hace la pluma de Kostolany. Un abrazo amigo. S 2