TRIBUS, MARXISMO, DINERO Y ORO (dedicad a Know)
“El dinero desaparecerá. El oro puede reservarse, de acuerdo con la voluntad de Lenin, para la construcción de aseos públicos. En las sociedades comunistas los bienes estarán disponibles libremente y sin coste alguno, sin dinero. El frenético y neurótico deseo de consumir y atesorar desaparecerá. Será absurdo querer acumular cosas, ya no habrá dinero que embolsarse, ni asalariados a los que contratar, con ese instrumento de explotación capitalista. Las nuevas generaciones se parecerán a sus ancestros cazadores-recolectores, que confiaban en la naturaleza y no tenían que preocuparse del mañana”. “Socialist Standard”. 1.970
Pese a ello, ningún estado comunista, incluida Corea del Norte, ha podido prescindir de el dinero.
La vida de un cazador recolector es de hecho, como dijera Tomas Hobbes del estado de naturaleza: “Solitaria, pobre, inmunda, brutal y corta”. Entre los reductores de cabezas de Ecuador (jibaros), el 60 % de las muertes de varones son resultado de la violencia. Se dedican a luchar por los escasos recursos, de alimentos y mujeres fértiles. Los cazadores recolectores no comercian: atacan. No ahorran, consumen su alimento cuando lo cazan. En consecuencia no necesitan dinero”.
Hace 500 años, la sociedad más refinada de Sudamérica, el imperio inca, también carecía de dinero. Los incas apreciaban las cualidades estéticas y místicas de los metales preciosos, el oro era el sudor del sol, y la plata, las lagrimas de la luna. Para el Imperio inca la unidad de valor, era el trabajo, exactamente como se suponía que debía ser una sociedad COMUNISTA. La economía dependía de una rígida planificación central y del trabajo forzado. En 1.532, el Imperio Inca fue doblegado por un hombre que como Cristóbal Colon, había llegado al nuevo mundo expresamente para buscar y monetizar metales preciosos”. “El triunfo del dinero. De como las finanzas mueven el mundo”. Niall Ferguson (2.011. Ciro Ediciones).
Creo que me encantaría orinar en un Wáter de oro de Lenin, pero eso solo fue una fantasía. Excluidas pues el fundamentalismo religioso y el marxismo, solo quedan la pereza, la envidia y la hipocresía.
Fotos: Vladimir Illich (Lenin)
Escultura “mujer caníbal”
Machu Picchu. Imperio inca