En las negociaciones del fiscal Cliff, en mi opinión, los republicanos están acorralados en la negociación y Obama tiene la sartén por el mango, y manejando bien los tiempos, como cuando el techo de deuda.
El plan B de Boehner ha sido un fracaso entre los propios republicanos y pone a Boehner y los republicanos contra las cuerdas, en la negociación, con dos riesgos evidentes, uno si no hay acuerdo, serán los responsables ante el electorado y cargarán todo el peso sobre la clase media más si cabe y si le hay, el partido va salir deshecho por la división interna, ya que el tea party intransigente domina al partido.
Boehner tendrá que "hacer encaje de bolillos", si pretende ser el próximo líder de los republicanos y deberá en mi opinión llegar a un acuerdo, aunque sea mínimo, si no quiere salir como el culpable de la situación ante la opinión pública.
Parece que a los republicanos el ir tanto en plan "chulo", les va a jugar una mala pasada, en un país presidencialista que no va a perdonar tanta soberbia demostrada y que una cámara menor, ponga contra las cuerdas a la economía.
Nomura da como un 33 por ciento de que haya acuerdo y dependemos de la cintura de Boehner en el último momento para convencer, casi más a democratas, que a su propio partido.
Las políticas de austeridad y disminución de gasto público o aumento de impuestos iría a favor de un dólar más fuerte, mientras que si hay pacto y los republicanos se bajan un poco del burro, iría con un dólar más flojo claramente.
Un saludo