Con las debidas reservas hacia la estadística (por manipulable) pero considerando las gráficas como la manera mas útil o que mejor ayuda a entender lo que se puede esperar en el futuro en base a sus indicaciones, saco esta conclusión referente a Repsol.
Vistos los dientes de sierra (o “V” o “W” de tamaños variables) ascendentes en los últimos meses, es evidente que por la pandemia la acción cayó muchisimo, pero unos resultados no tan malos, junto con la subida del precio del petroleo, han llevado la cotización al rango de 10,6 – 11,2 en las ultimas tres semanas, asunto -en mi opinión- que algo importante nos indica.
Hay bastante más confianza en Repsol, y le viene bien el ejemplo de “elefante herido” con muchas probabilidades de curarse. Esta percepción evita reacciones histéricas en los mercados.
Aparte de ya la mencionada subida de precio del crudo, existen motivos para confiar en los planes a futuro.
En primer lugar los combustibles fósiles tienen años por delante hasta poder ser sustituidos. Y siendo líquidos o gaseosos, con las actuales tecnologías, resultan fácilmente manejables con seguridad. (no entro en detalles)
La política de inversiones es muy atractiva y ambiciosa. En caso de dar en la diana con el Hidrógeno, seria gran apuesta ganadora.
La previsión de dividendos, ídem, sobre todo a partir del 2024.
La re-compra de acciones
Contamos con tiempo para analizar sus cuentas, ver que sus previsiones se van realizando, y siendo así, en su debido momento entrar en la empresa, con muchas garantías de obtener ganancias.
Al precio actual, es opción clara de inversión, pero con una desventaja: pasará algún tiempo hasta ver los buenos resultados. Obviamente la pandemia es un freno, de manera que con la vuelta a la normalidad, producirá y venderá mucho más, lo que ha de traducirse en mayores beneficios.
Repsol como todas las grandes empresas energéticas (Iberdrola etc.) son vitales, sobre todo bien gestionadas, tanto que desde hace tiempo influyen geoestrategicamente en el mundo financiero (incluida la fiscalidad) político, militar, I+D, diplomático, y cuando van bien, equivalen a una fortaleza para un país o sociedad.