¿Qué beneficios fiscales? La factura fiscal de CAR con las perdidas acumuladas, se podría decir, desgraciadamente, que es el mejor (único) activo de calidad que posee. Claro que para tal opción hay que ponerse a ganar dinero. Y parece que eso va a largo, ya que mas bien parece se dirige a incrementar ese “gran” activo si no fuera por que es nefasto.
En Bolsa, la filosofía es utopia. Ya he aprendido hace tiempo a no gastarme en esfuerzos inútiles sabidos al 100% de antemano. Lo procedente cuando algo no interesa, por condiciones sine qua non, es dar la media vuelta o reconsiderar que esas condiciones son asumibles.
La segregación es una palabra muy de moda últimamente, y se esgrime como la panacea que dan los cabecillas mediocres a los problemas que ellos mismos han provocado. Pero la segregación parece que es la única gran solución; la aplican empresas que se ven ahogadas por sus propias deudas, hasta directores de negocios No-Estratégicos de grandes Empresas. No obstante hay casos en los que no se pretende mejorar sistemas productivos sino que lo que se pretende es blindarse ante posible default de una sección determinada para que no afecte al resto, en cuyo caso es mas que aconsejable.
¿Quién gana con la segregación? Los que la proponen, sin duda.
Dividir siempre es beneficioso para los cabecillas, cuyo único talento innato en su ascenso al poder máximo que les guía, es la consecución del título más ansiado en el cartel de entrada en su despacho, el de "Presidente"; y si eso significa ser “presidente” de una parte segregada, vale mas "ser cabeza de raton que cola de león".
No hace falta decir que la segregación de negocios no es ni la única ni la mejor estrategia de configuración de empresas. Las grandes empresas internacionales son las empresas que mantienen todas las partes de su negocios bajo un mismo nombre e identidad comercial de MARCA. Será porque saben lo obvio; cuando más grandes es una empresa, más se rentabiliza su estructura de mando, sus recursos logísticos y de espacio;........ y no es casualidad que para atajar los grandes problemas de las Cajas de Ahorros españolas, el gobierno obligara a casi todas a fusionarse. En el caso de CAR es claramente operación financiera, como siempre ha sido esta empresa desde que la pergeñaron.
Los trabajadores en una empresa segregada son mucho más vulnerables, ya no solo para alcanzar nuevos derechos, sino para mantener los derechos básicos que reconoce el estatuto de los trabajadores; el derecho a la huelga, las horas extras remuneradas o incluso el respeto de los descansos legales entre jornadas se antoja un ideal utópico en las empresas que ya están segregadas dentro de la misma estructura.
Lo que necesitan los accionistas, los directivos, los trabajadores, los acreedores y también los deudores de CAR es un verdadero Plan de Viabilidad que asegure su liderazgo estratégico en el Sector Aéreo y Automovilistico en España y en el mundo.