ANÁLISIS COMPARATIVO DE LA INVERSIÓN EN I+D EN ESPAÑA Y EUROPA
Uno de los cinco objetivos principales de la Estrategia de Europa 2020 es alcanzar una intensidad en I+D (gasto como porcentaje del PIB) del 3% en la Unión Europea. En el año 2011 en la UE-27, este gasto permaneció en el 2,03%, siendo inferior al de Japón en 2009 (3,36%), Corea del Sur en 2010 (4%), USA en 2009 (2,87%) pero superior a la de China en 2009 (1,7%).
La inversión en I+D entre los años 2005 y 2011 en Europa se incrementó un 3% anual, alcanzando los 257.000 millones de euros en 2011, suponiendo las inversiones de Alemania, Francia y Reino Unido más de la mitad del total.
En cuanto a la distribución por origen de la inversión, en el año 2011 y en la UE-27, el sector privado fue responsable del 62,3% del gasto en I+D, la educación superior el 24% y el sector público el 12,7%. Sin embargo, esta distribución variaba bastante en función del país considerado. Siendo de interés resaltar que en el caso de la inversión privada, esta estaba concentrada en empresas de más de 250 empleados, de tal forma que la inversión de este tipo de empresas en Alemania, Finlandia y Suecia suponían más del 80% de la inversión privada mientras que en países como España suponía menos del 50%.
Cuando analizamos los países europeos de forma individual (figura siguiente), observamos como la inversión en I+D en España presenta una media del 1,29% del PIB en los años 2005-2011, lo que la sitúa en el puesto 17 de los 29 países estudiados. Muy por detrás de la media de la EU-27 (1,92%) y del AE-17 (1,97%). Siendo los países que destinan un mayor porcentaje de PIB a I+D Finlandia y Suecia, que destinan más del 3,5%, situándose por detrás varios países que destinan más del 2% (Dinamarca, Alemania, Austria y Francia por este orden).
Figura.- gasto en I+D en distintos países estudiados por EUROSTAT . Se indica el gasto destinado a I+D en cada país como porcentaje del PIB, la inversión realizada en el año 2011 así como la media de inversión en los años 2005-2011 (escala izquierda. En la escala derecha (triángulos rojos) se muestra la desviación de la inversión en I+D de los distintos países con respecto a España en media anual durante los años 2005-2011.
La importancia del dato estriba en que las diferencias de inversión en I+D entre España y terceros países, medidas como porcentaje del PIB, son considerables. De tal forma que Finlandia y Suecia destinan del orden del 180% más que España en este concepto, mientras que Dinamarca, Alemania y Austria más del doble.
Indudablemente, la inversión en I+D se traduce en progreso y mejoras de la calidad y eficiencia, siendo un modo de evaluar la eficacia de este tipo de inversión el número de patentes generadas.
Efectivamente, cuando analizamos la correlación de la media inversión en I+D durante los años 2005-2011 como porcentaje del PIB con el número de patentes generadas por millón de habitantes Los datos muestran claramente correlación (0,91, coeficiente de determinación 0,82 – ver gráfica).
Figura.- Correlación entre las medias de inversión en I+D y media del número de patentes por millón de habitantes y por país entre los años 2005-2011. Datos EUROSTAT .
Se ha realizado el análisis en forma de medias para suavizar las tendencias, ya que se supone que las inversiones no se traducen en patentes inmediatamente sino que las inversiones presentan un periodo de maduración hasta convertirse en patentes.
En cualquier caso, el gasto en I+D como porcentaje del PIB es en realidad una medida del esfuerzo que hace el país en este tipo de inversión, pero lo que realmente es importante son las cantidades absolutas invertidas.
De forma idéntica al análisis de correlación mostrado anteriormente, existe correlación entre la inversión en I+D en términos absolutos en cada país y el número de patentes totales obtenidas. Correlación incluso mayor que al correlacionar la inversión como porcentaje del PIB con el número de patentes por millón de habitantes, tal como vemos en la figura siguiente (coeficiente de correlación 0,955, coeficiente de determinación de 0,91):
Figura: Inversión en I+D en términos absolutos en millones de euros por país y número de patentes por país. Datos en medias de los años 2005-2011, a partir de datos procedentes de EUROSTAT. Población , PIB, número de patentes
Las cantidades invertidas en términos absolutos en cada país y el número de patentes generadas se muestra en la gráfica siguiente, apreciándose que la inversión de España en este concepto, aunque es considerable, no parece dar los réditos esperados en cuanto a número de patentes.
Figura.- Inversión absoluta en I+D por país y número de patentes obtenidas. Datos medios del periodo 2005-2011. Fuente EUROSTAT.
Como se puede observar, debido al tamaño del PIB, si transformamos las cantidades invertidas en I+D como porcentaje del PIB en términos absolutos, España ha invertido de media 13.251 millones, situándose como el quinto país que más destina a I+D, por detrás de los cuatro grandes países europeos, mientras que en términos de porcentaje de PIB se sitúa en posición decimoséptima, con un 1,29% de media ente 2005 y 2011.
Sin embargo, en la gráfica siguiente observamos que a pesar de la escasa inversión en I+D en España y de los recortes efectuados por este concepto a partir del año 2011, la inversión se ha incrementado en un 5,66% anual entre los años 2005 y 2011, más que la media del EA 17 (4,61%) y EU 27 (4,07%) e incluso que Alemania (4,76%), aunque lejos de Estonia que lidera los incrementos con un 24,05%, seguida de Eslovaquia y Rusia.
Figura.- Incremento anual del gasto en I+D en el periodo 2005-2011 . datos EUROSTAT.
Podemos profundizar algo más en el estudio y determinar la eficiencia de los fondos destinados a investigación, plasmados en el coste de cada patente obtenida. El resultado se muestra en la siguiente gráfica.
Figura.- Coste por patente en cada país en millones de euros de inversión. Datos correspondientes a la media de los años 2005 y 2011. Elaboración propia a partir de datos de EUROSTAT.
Como se puede observar, el coste por patente en cada país difiere bastante, siendo el país más eficiente en este sentido Alemania, donde cada patente cuesta 2,78 millones de euros, seguido de Holanda (3,13 mill), situándose España en la posición 21 de los 29 países estudiados, suponiendo cada patente un coste de 9,09 millones de euros, por lo que podríamos decir que nuestra inversión en I+D es bastante ineficiente. Si fuésemos igual de eficientes que Alemania tendríamos 3,27 patentes más para un volumen de inversión determinado, cifra bastante considerable.
Sin embargo nos podemos plantear que puede ser que los alemanes patenten chapuzas mientras que nosotros estamos en el top de la High Technology (HT) y por eso gastamos más por patente, ya que solo el 12,66% de la patentes alemanas por millón de habitantes son HT mientras que si lo son el 14,32% de las españolas ¡¡que sorpresa¡¡ sin embargo, el número total de patentes HT en Alemania, de media anual en el periodo de tiempo considerado, es de 2.946 y en España de 209 ¡¡Vaya Chasco¡¡
Naturalmente, lo importante es que las inversiones den sus frutos generando nuevos productos, de mayor calidad, que sean susceptibles de ser exportados. Por este motivo, podríamos valorar también la eficiencia de la inversión en I+D cuantificando el volumen de exportaciones de alta tecnología (HT) con respecto al PIB, (figura siguiente), ya que se supone que si se genera producto de calidad este es susceptible de venderse en el exterior.
Aunque hay que ser conscientes de que la afirmación anterior no tiene necesariamente que ser exactamente así, ya que podemos tener un buen producto y comercializarlo mal. No creo que sea el caso, por lo que asumiendo una buena comercialización, podemos constatar que en el periodo estudiado (media anual entre los años 2007-2012), España ocupa el tercer puesto por la cola, solo por delante de Grecia y Turquía suponiendo las exportaciones HT únicamente el 1,29% del PIB, muy lejos de los primeros países de la clasificación.
Figura.- Media de las exportaciones en alta tecnología (HT) medido como porcentaje del PIB. datos en media anual de los años 2007-2012. Fuente EUROSTAT.
Sin embargo, no hay que ser tan pesimista, ya que si valoramos las exportaciones en millones de euros, debido al tamaño del PIB español, obtenemos el siguiente resultado:
Figura.- Media de las exportaciones en alta tecnología (HT) medido en millones de euros. Datos en media anual de los años 2007-2012. Fuente EUROSTAT.
En este caso podemos observar como España asciende a la treceava plaza, pero muy lejos de las exportaciones en HT de Alemania, Francia o Reino Unido.
La conclusión que podemos extraer es que la inversión española en I+D es realmente escasa y aunque se ha incrementado en términos generales, a pesar de los últimos recortes, en mayor medida que la media de la UE 27 y AE-17 sigue siendo muy escasa contabilizada como porcentaje del PIB y por tanto de esfuerzo en I+D, aunque en términos absolutos suponga la quinta mayor inversión por detrás de las grandes economías europeas.
El problema surge cuando averiguamos lo que nos cuesta generar una patente, 3,27 veces más que los alemanes, aunque si queremos consolarnos vemos que en Lituania es 7,37 veces superior y en Portugal 6,6 veces mayor que en Alemania. Indudablemente estos datos no consideran la calidad de las patentes generadas, pero en cualquier caso parecen ser un índice de la baja eficiencia de las inversiones en I+D realizadas en España, plasmándose en las míseras exportaciones correspondientes a alta tecnología que presenta el país medidas como porcentaje del PIB, sin servir de consuelo su volumen en euros, ya que ocupamos la posición treceava del ranking de países exportadores en HT.
En función de estos resultados tendríamos que plantearnos porqué las políticas económicas seguidas hasta ahora se han mostrado ineficaces y cuáles serían las posibles soluciones al patente fracaso.
Indudablemente el mejorar los resultados pasa por una mayor inversión en I+D, pero si esta no va acompañada de una mayor eficiencia, habremos hecho una mala inversión. La eficacia en la I+D depende esencialmente del capital humano, pero a este hay que darle facilidades para desarrollarse en forma sobre todo de capital, tanto para los proyectos como para las empresas. Quizá no en forma de subvenciones directas, sino por ejemplo mediante menores cuotas de cotización social a los investigadores, facilitando el incremento de tamaño de las empresas para generar economías de escala, de tal forma que generen beneficios que puedan ser reinvertidos en I+D y por ejemplo, también atrayendo inversores del exterior o interior en forma de capital riesgo, que como su nombre indica están sometidos a una mayor incertidumbre en sus inversiones pero fiscalmente no tienen ventajas que compensen ese riesgo, siendo quizá este el motivo por el que el volumen de inversiones de este tipo en nuestro país es mínimo, tal como se muestra en la gráfica siguiente.
Figura.- Porcentaje de inversiones en capital riesgo como porcentaje del PIB. año 2012. datos EUROSTAT
España ocupa cuarta posición comenzando por la cola de los países mostrados en cuanto a la inversión de capital riesgo en el año 2012 medido en términos de PIB, suponiendo solo un 0,9% del PIB. Contrasta claramente con otros países del inicio del ranking elaborado a partir de datos de EUROSTAT (gráfica anterior). Exceptuando a Luxemburgo, cuyos datos pueden estar desvirtuados por su carácter de centro financiero, podemos observar como Dinamarca o Hungría presentan unas inversiones como porcentaje del PIB de un orden 8-7,5 veces superior a la española.
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he creido más comodo copiarlo aqui que aportar sólo en enlace
http://golpedefecto.blogspot.com.es/2013/10/analisis-comparativo-de-la-inversion-en.html
aunque es de octubre 2013, creo interesante análisis sobre el I+D