Noticia del Fondo de Inversión y Explicación
El ‘bombo’ del ICO: más de 60 millones para el despegue de las ‘start ups’
10 MAY 2017 — 04:57
Seaya Ventures, Suma Capital, Business Booster, Encomenda VC, Iuct Empren y Edmond de Rothschild han sido los vehículos inversores seleccionados por el Estado para invertir en las start ups españolas. Fond-ICO repartirá otros 100 millones en fondos de capital expansión.
Más madera para las gestoras de fondos. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha anunciado la resolución de su octava edición: más de 160 millones de euros en manos de ocho vehículos inversores. De estos, 60,6 millones de euros se destinarán al impulso y despegue de start ups españolas, mientras que los cien millones restantes estarán bajo el control de dos fondos de capital expansión (destinado a empresas que buscan capital para expandirse o acometer planes de reestructuración): Magnum Capital y Portobello Capital.
Más de 60 millones de euros para dar impulso al ecosistema emprendedor de España que, según el ICO, se multiplicarán por 3,9, hasta un total de 236,3 millones de euros en la industria. ¿Quiénes han sido los afortunados? Tal y como consta en la página oficial de Axis, sociedad de capital riesgo del ICO, los mayores beneficiados de este segmento serán tres fondos de venture capital: Edmond de Rothschild Investment Partners, Seaya Capital Gestióny Suma Capital. En conjunto, los tres vehículos de inversión recibirán del Estado 47,5 millones de euros, 15,8 millones por cabeza.
Seaya Ventures, liderado por Beatriz González y Michael Klendi, es un vehículo inversor cuya cartera de participadas está formada por Glovo, Percentil, Spotahome o Cabify, entre otros grupos del negocio digital. La gestora de fondos fue fundada en 2013 y, además de poner el foco en las empresas españolas también tiene en su punto de mira a las compañías de Latinoamérica.
Suma Capital, Seaya Ventures y Edmond de Rothschild son los fondos de venture capital seleccionados
Por otro lado está Suma Capital, gestora con base en Barcelona y fundada por Enrique Tombas, David Arroyo y Pablo de Muller en 2007. Aunque en su portfolio no destacan los proyectos tecnológicos, el vehículo inversor se hizo con el 30% del capital de Tradeinn (de la cual es socio fundador Dídac Lee) en 2015. Por último, el ICO ha seleccionado al fondo francés Edmond de Rothschild como tercer candidato de Fond-ICO. Según el organismo, el 34% de los fondos que han acudido a la convocatoria han sido internacionales.
En la categoría de incubación y transferencia de tecnología, los fondos premiados han sido Business Booster, que inició su actividad en 2010 y que opera con dos fondos en el mercado español: Sinesnsis Seed Capital y Bbooster Dyrecto, el fondo apoyado por Fond-ICO; y Encomenda VC, vehículo inversor fundado por Carlos Blanco en 2016 y cuyos fondos tendrán un tamaño inicial de entre 10 y 15 millones de euros.
En esta selección también entra Iuct Empren, fondo de capital gestionado por Inkemia IUCT y que está especializada en empresas emergentes del sector tecnológico. En total, estas tres gestoras recibirán 4,36 millones de euros para invertirlos en start ups españolas.
“El venture capital pierde dinero a espuertas”, asegura Luis Martín Cabiedes
El Estado fundó Fond-ICO en 2013 y, desde su creación, ha aprobado inversiones por un volumen de 1.264 millones de euros en 56 fondos. El fondo se puso en marcha a raíz de las principales peticiones del colectivo del capital riesgo en España, que denunciaban que la captación de capital era muy dificultosa.
Cuatro años después, la inversión en start ups en España se ha disparado. Según los últimos datos disponibles de Startups Ecosystem Overview, elaborado por la fundación Mobile World Capital, las empresas emergentes captaron un total de 502 millones de euros en 2016 y su inversión media se triplicó en los últimos tres años, pasando de 200.000 euros en 2014 a 710.000 en 2016.
Por otra parte, inversores como Luis Martín Cabiedes, de Cabiedes&Partners, consideran que “el venture capital pierde dinero a espuertas” y que muchas de las ayudas que ha lanzado el Estado se han “perdido por el camino”.