Madrid, 7 de febrero de 2018.- El papel recuperado acumula dos bajadas de precio en enero y febrero de este año por un total de 45 euros por tonelada.
Este descenso de precio se debe a los cambios en el mercado europeo de los residuos, entre los que se encuentra el papel recuperado, provocado por la nueva legislación que ha entrado en vigor en China.
En 2017 China redujo las licencias de importación en dos millones de toneladas anuales, más del 7% del volumen total de las importaciones de papel recuperado, provocando desde el pasado mes de agosto un aumento de la disponibilidad y de los stocks. Además, existe temor a la inseguridad en la exportación porque el Gobierno chino ha establecido un contenido límite de impropios del 0,5% frente al 1,5% en la Unión Europea. En la práctica, esta medida supone una total arbitrariedad sobre la validez de la mercancía, cuyo coste de devolución debería asumir el exportador en caso de incumplimiento.
La razón de fondo de esta nueva legislación china responde a un cambio estructural en su modelo productivo para fomentar el equilibrio entre desarrollo económico,salud pública y protección del medio ambiente. En este sentido, ya se han cerrado algunas fábricas de papel con altos niveles de contaminación, que se irán sustituyendo por otras, al tiempo que ha aumentado la importación de bobinas de papel para embalaje. Por otra parte, el Gobierno chino está presionando para aumentar la tasa interna de recuperación de papel, que ha aumentado un 48% desde 2009, como fórmula para reducir sus importaciones. Directivas comunitarias En la actualidad, China ha reducido las importaciones un 30% y los principales mercados de origen son Japón y Estados Unidos por la mayor disponibilidad de papel recuperado limpio.
El mercado europeo tiene un excedente estructural de ocho millones de toneladas de papel recuperado al año que la industria no es capaz de absorber, con el consiguiente problema de eliminación de este excedente. En este contexto, la Unión Europea está trabajando en un paquete de directivas que contribuyan a aumentar tanto la calidad de los residuos como la tasa de recuperación de los mismos, con un objetivo del 85% para el papel recuperado en el año 2030.
Por lo tanto, podríamos estar asistiendo a un cambio estructural en un mercado europeo de los residuos que se caracterizaría por la alta disponibilidad de productos, cuyo precio dependería de la capacidad de la industria europea para procesarlos.
El Grupo Europac consume 880.000 toneladas de papel recuperado al año.
En lo que respecta a 2018, se prevé que se mantenga una tendencia de precios a la baja y alta disponibilidad de producto.