Este tema si que es preocupante, porque los usanos no se andan con tonterías. Por supuesto que si se confirma que Obama habló de ello con Rajoy, ya veremos como se van devolviendo a la banca acreedora americana esos 2200 millones, si los proyectos americanos están paralizados, en espera de cómo se resuelve la financiación de la nueva Abengoa. Claro está ,que Obama como demócrata, está preocupado porque los republicanos puedan utilizarlo de arma arrojadiza antes del día 08 de noviembre y van a embestir a los demócratas con esta deuda. En fin un sabañón más y fuerte que le sale a la sevillana y mucho ojo porque con el Tio Sam no se juega y van a ir a por todas, incluso van a pedir información a Deloitte que fue la auditora de la sevillana los últimos tres años. Así que se aten bien los machos porque esta peña va en serio. De ahí que algunos bancos acreedores no tengan claro el ir soltando más pasta.
Elfes, el túnel parece cada día un poco más largo y oscuro. El 28 de octubre lo tenemos a la vuelta de la esquina y da la sensación que los proyectos no tiran para adelante. Un ejemplo los tenemos con esos de los EEUU, que eran los que iban pagando la deuda a los bancos y ahora como están parados , no pagan y Obama aprieta a Rajoy y éste a quién apretará, porque ahora la sevillana no está en su pensamiento, bastante tiene con el intento de formar gobierno y no ir a unas terceras elecciones.
Franz como puedes ver esto está complicado. Se han acabado, al menos por ahora, aquellos días donde salian noticias que la sevillana había ganado la licitación de tal o cual proyecto, de aquí y de allá. El fantasma de la quiebra va a seguir estando presente ahi, hasta el 28 de octubre,y no creo que el juez del juzgado nº 2 de Sevilla vuelva a conceder otra prórroga. O sea que ese día o se cierra el quiosco de Abengoa o sigue para adelante, eso si, con respiración asistida y viendo las constantes en cada momento.
Cheliss hace unas preguntas interesantes, pero creo que hoy por hoy no se pueden contestar, porque posiblemente la famosa dilución, que tanto hemos hablado aquí, todavía no haya llegado.