Credit Suisse cree que Santander debería llevar a cabo una ampliación de capital en caso de que esté interesado en el negocio de banca de consumo y de pequeñas empresas de Citi en México, según su análisis sobre la banca del sur de Europa antes de los resultados anuales.
En concreto, ha evaluado la potencial puja de BBVA y Santander por la banca minorista de Citi en México, de la que resultaría una cuota de mercado del 34% para BBVA Bancomer y del 23% para Santander México.
Así, ha afirmado que, en el caso de ser BBVA la que se hiciese con este negocio, su participación combinada en el mercado sería "muy superior" a la de sus competidores y podría superar el límite para conseguir la aprobación del regulador.
Como alternativa, apunta a la posibilidad de que BBVA Bancomer comprase algunas carteras específicas, aunque el "elevado interés" de otros compradores "hace improbable este escenario".
En cuanto a Santander México, Credit Suisse ha indicado que la operación daría a esta entidad una posición de mercado similar a la de BBVA, si bien la compra necesitaría de una ampliación de capital que, "tras la reciente recompra de acciones a los minoristas en el país, probablemente deba abordarse a nivel de grupo".
En este sentido, los analistas de Credit Suisse señalan que se siguen sintiendo "cómodos" con el nivel de capital de Santander, si bien existen "algunos límites". La ratio de capital CET1 fully loaded del grupo se situaba a cierre de septiembre en el 11,86%, todavía por debajo del máximo de 12% marcado por la propia entidad.
Como factor positivo, el análisis destaca que la compra del negocio minorista de Citi podría impulsar la rentabilidad de Santander en México gracias a la optimización de costes de financiación, particularmente de depósitos, lo que puede suponer que el grupo bancario busque opciones, incluyendo la ampliación de capital.
Por otro lado, Credit Suisse ha realizado sus previsiones sobre los resultados de Santander, BBVA y CaixaBank en el ejercicio 2021, manteniendo sus recomendaciones de 'neutral' para las tres entidades.
Sobre BBVA, ha recortado su estimación de ganancias netas en un 3%, ya que espera mayores costes por la inflación y un aumento en las provisiones debido al deterioro de las perspectivas macroeconómicas, especialmente en Turquía. Ha situado en 5,2 euros su precio objetivo.
Para Santander ha fijado un precio objetivo de 3,3 euros y ha recortado su previsión de beneficio neto en un 2% por las peores previsiones económicas, que podrían elevar sus provisiones, en particular en España, Brasil y Chile, si bien eleva sus estimaciones de ingresos en un 1% para 2022 y 2023.
Por último, ha realizado un recorte del 1% en la estimación de beneficios de CaixaBank, ya que prevé menores ingresos por comisiones a consecuencia de un menor número de activos gestionados en España, mayores costes derivados de la elevada inflación y un aumento de provisiones