A finales de julio, Luye anunció una operación corporativa con el gobierno popular de Shenzhen para la comercialización de la lurbi en China mediante una filial. En dos meses y medio tenían que realizar varios trámites para completar la 1ª fase de esa operación. Solo 20 días después, el 12 de agosto Luye anunció nuevamente que esa fase ya se había completado. Parece materialmente imposible realizar una due diligence, las aprobaciones de mercado de la operación corporativa, la sublicencia de la lurbi a la filial y el desembolso de los 130M por parte del fondo público chino, todo en tan solo 20 días. Aquí ha tenido que pasar lo habitual en operaciones corporativas: se firmó un precontrato hace ya bastantes meses y, cuando se ha visto que todos los trámites estaban encarrilados, se ha firmado el contrato definitivo que anunció Luye en julio, del que tan solo faltaba oficializar esos trámites, cosa que se ha anunciado 20 días después.
En la última conferencia de resultados de Pharmamar dijeron:
“La buena noticia es que están muy cerca de cerrar precios de este expediente y desde principios de septiembre esperamos la opinión, creemos que será positiva y preparamos nuestro stock para vendérselo, para que inicien la comercialización del medicamento en China. En China, una gran población, la incidencia de cáncer de pulmón de células pequeñas es mayor que en Europa. Entonces, la incidencia es aproximadamente 3-4 veces mayor en cáncer de pulmón de células pequeñas. Pero el precio de los medicamentos en China es completamente diferente que en Europa.”
La lurbi está aprobada en bastantes países y aunque su comercialización se está demorando en varios de ellos, una vez que ha empezado a venderse en EEUU, Francia y Suiza, se ha adoptado rápidamente en la 2L de tratamiento. De replicarse en China ese ritmo de expansión comercial, teniendo en cuenta que el gobierno chino está ahora también interesado económicamente en ello (es de suponer que derivado de un interés sanitario), la cifras de ventas pueden ser mayores que las que se esperaban antes de la integración del gobierno chino en el asunto lurbi-China. Así, Jazz está vendiendo unos 300M de lurbi en EEUU al año. La población china es 4,24 veces mayor que la de EEUU. China es el 5º país a nivel mundial en incidencia del cáncer de pulmón. Esta incidencia es un 43% mayor que la incidencia en EEUU. Lo que lleva a que el número de casos en China por el efecto combinado de la población y la incidencia es unas 6 veces superior al de EEUU.
El tema precio en China es más aventurado estimarlo. Hay medicamentos como el pembro que parece que se están comercializando en China a la mitad de precio que en EEUU, pero la info en webs es contradictoria. Como parece ser que vamos a tener un precio “completamente diferente”, lo aproximo por otra vía: la renta per cápita en EEUU es unas 6 veces superior a la de China. Entonces, tomando la sexta parte del precio en EEUU para China tendríamos:
300M x 6 (factor población + incidencia) x 17% (factor reducción de precio) = 306 M ventas anuales en China
Con unos royalties al 15%, Pharmamar facturaría unos 46 millones al año.
Una extrapolación con datos de Francia o Suiza, con sus propias cifras de población, incidencia y rentas per cápita me arroja unas cifras bastantes similares.
En cuanto a venta de materia prima, similar cálculo. Pharmamar está vendiendo unos 20 millones por este concepto al año en EEUU:
20M x 6 (factor población) x 17% (factor reducción de precio) = 20M
En total: royalties + materia prima = 66 millones al año.
En resumen, si el gobierno chino favorece la expansión en ese mercado de la lurbi, los factores de población e incidencia pueden neutralizar el efecto de un precio hasta 6 veces inferior al precio en EEUU, consiguiéndose en ese caso cifras de ingresos por royalties y materia prima similares en ambos países. Es de suponer que una mayor expansión de ventas implicará también mayores posibilidades de lograr unos hitos comerciales que se fijaron entre Pharmamar y Luye bajo unas expectativas de ventas más modestas cuando ambas desconocían el posterior interés del gobierno chino.
El tema de la materia prima me lleva a lo que comentaba al principio sobre la operación corporativa Luye-Gobierno chino. Cuando se sentaron a negociar, en esa mesa tenían el control sobre casi todo: por un lado, disposición sobre la lurbi en virtud de la transferencia de tecnología que Pharma firmó con Luye, y por otro lado, su aprobación en China, la fijación de precio y su financiación por el sistema sanitario chino, y la propia financiación del lanzamiento comercial de la lurbi en China (por los desembolsos que el gobierno chino hace en la operación corporativa), todo esto último en la mano del tentáculo societario que el gobierno chino ha involucrado en la operación. Lo único que no estaba en sus manos era el suministro de la lurbi a un gigante como China, aspecto crítico pero que estaba en el tejado de una pequeña empresa española. Si Luye y el gobierno chino querían garantías de que el suministro no podía fallar dando al traste con todo lo demás, lo lógico sería exigir a esa small-cap que se pusiera a fabricar lurbi con meses de antelación y garantizara ese suministro por la vía de los hechos y no mediante promesas.
Con independencia del ritmo de expansión comercial que se logre en China, Pharmamar ha acumulado mucha lurbi fabricada y está preparada para su lanzamiento inmediato a la 2L de tratamiento en todo el territorio chino, tal cual ha pasado en Suiza recientemente. Cuestión ésta que, de ser así las cosas, cerraría el círculo de porqué Pharmamar ha acumulado tantas existencias lurbi en los últimos tiempos, cuando aún faltan resultados clínicos positivos, aprobaciones regulatorias y bastante tiempo para el ansiado suministro a la 1L de EEUU y Europa.