En el proceso de desapalancamiento y fuerte generación de caja en que se encuentra TEF, gracias a la gran gestión de Pallete y su equipo, los intereses de la deuda e incluso el dividendo se convierten en otras palancas del negocio.
Las cuentas anuales de TEF hay que mirarlas, de forma muy muy simplificada y a brocha muy gorda, como unos vasos comunicantes de fácil explicación y que se componen de 2.000 millones en pago de dividendos, 2.000 millones de pago de intereses y 4.000 millones de minoración de la deuda neta.
El vaso comunicante de pago de intereses se encuentra en clara regresión, tanto por el % interés como por la reducción del volumen de la deuda bruta.
El vaso comunicante de dividendos también tiene margen puesto que estoy convencido de están haciendo autocartera lo que rebajará el importe de este vaso comunicante (había aumentado autocartera hasta el 2,5% ha pagado un 1% en autocartera a Prosegur, todo lo que sea por encima de 1,5% de autocartera volverá a suponer que ha incrementado la misma).
Por último, el vaso comunicamente de 4.000 millones de rebaja de deuda neta (que ahora se compone no sólo de ganancias del negocio sino de ventas no core de partes del negocio) será el que reciba los restos de los otros otros dos vasos comunicantes y que por tanto, cada vez necesitará menos venta no core para mantenerse en esos 4.000 millones.
En resumen, el ritmo de reducción de deuda neta tiene muchos factores a su favor para que sea sostenible y si a ello le sumamos la venta de un 30% de O2 UK o un 30% de TEF Tech o un 30% de TEF LatAm, la deuda neta de TEF se reduciría de forma drástica (lo cual no quiere decir que desaparezca la deuda bruta sino que aumenta la caja). Por eso sigo pensando que estamos ante la compañía que en 2, 3 o 4 años volverá a liderar el Ibex por capitalización.