- Un par de fibras permitiría descargar 1.000 películas en menos de un segundo
- El despliegue de esta red no requiere intervenir en la fibra ya instalada
No hace falta viajar al futuro para disfrutar de las prestaciones de la tecnología fotónica puestas al servicio del acceso a Internet. El prodigio ya es una realidad en España de la mano de
Telefónica. La compañía de telecomunicaciones ha protagonizado dos pruebas piloto, en colaboración con Nokia y Huawei, con las que ha confirmado unas velocidades en la transmisión de datos de 400 Gbits entre Madrid y Barcelona (830 kilómetros de distancia) y de hasta 800 Gbits en corta distancia desde Madrid (47 kilómetros). A modo de ejemplo, se podría enviar hasta mil películas de una hora de duración en calidad de alta definición (HD) entre la capital catalana y la madrileña en algo menos de un segundo.
Pero si la velocidad en el tráfico de datos es importante, no lo es menos las mayores capacidades y las menores latencias de las denominadas mallas fotónicas respecto a las tecnologías tradicionales. Gracias al uso de haces de lumínicos sobre mallas de fibra óptica, el proyecto ha demostrado una eficiencias en el transporte de grandes flujos de información, imposibles de alcanzar por los sistemas eléctricos convencionales, y con reducciones en el consumo energético de entre el 40 y el 60%.
La conveniencia de este tipo de innovaciones en redes cada vez son más evidentes, no sólo por el desarrollo del 5G sino por el incremento extraordinario en el consumo online, acelerado durante la pandemia por las comunicaciones a través de vídeo y los contenidos en super alta definición.
El resultado de esta tecnología arroja unas mayores prestaciones para el 5G y la fibra hasta el hogar, con mejores experiencias para los usuarios, especialmente para aquellos clientes empresariales que demandan altísimas prestaciones para sus conexiones corporativas.
Las mallas fotónicas de los referidos pilotos emplean la tecnología WDM
Según explican fuentes del operador, las mallas fotónicas de los referidos pilotos emplean la tecnología WDM (Multiplexación por división de longitud de onda) sobre fibra de múltiples señales. Este portento técnico, referido a los 400 Gbit/s, prevé implantarse al principio de este verano en el entorno metropolitano y durante 2022 en la larga distancia, para los 400 Gbits en la red IP Fusión de Telefónica. Respecto a las velocidades de 600 y 800 Gbit/s, el objetivo apunta a 2023 y 2024 en las líneas de corta distancia, según ha podido saber elEconomista.es. Estas mallas fotónicas, inicialmente desplegadas en las redes troncales, se irán extendiendo en nivel autonómico, provincial y local para garantizar la máxima capacidad en el mayor tramo posible de la red.
Con el resultado exitoso de estos pilotos, Telefónica se convierte en líder indiscutible en España y en Europa, con un nivel similar al de los gigantes de EEUU y solo superado globalmente por China.
Para comprender la dimensión de las mallas fotónicas conviene bucear en el subsuelo de nuestras autopistas, carreteras, grandes avenidas o líneas ferroviarias, donde habitan las denominadas redes troncales. Esta infraestructura viene a ser la columna vertebral (backbone) permite interconectar las redes de área local (LAN) con otras de Área Amplia (WAN). Asimismo, las estaciones base de telefonía móviles están unidas a estos backbones a través de cordones umbilicales de fibra óptica. En ese caso, las cualidades entre de las mallas ópticas fotónicas respecto al resto son espectaculares en términos de capacidad, velocidad y baja latencia en áreas de altísima concurrencia. "Nuestro empeño consiste en asegurar la mejor conexión también en ese último tramo local para que el tráfico aguas arriba de Internet", explican ´técnicos de la teleco.
Las conexiones se restauran en segundos en caso de rotura del cable por una excavadora
Por lo pronto, las mallas fotónicas ofrecen velocidades de 16 terabites por segundo (Tbits), sin que se produzcan cuellos de botella en ningún punto de la red. En la actualidad, Telefónica España es capaz de transportar entre 80 y 96 canales de 100 Gbits en un par de fibras con velocidades de 8 Tbits por segundo. Ahora, con las mallas fotónicas, el operador puede gestionar 40 canales de 400 Gbits, para así alcanzar los referidos 16 terabites por segundo con el mismo par de fibras.
Entre las ventajas de la tecnología también sobresale la respuesta inmediata a las incidencias por corte de cableado, por ejemplo, por la actuación de una excavadora. En esos supuestos, y en un máximo de 40 segundos, las mallas fotónicas desvían el tráfico online por vías alternativas hacia otras conexiones sin que el servicio se resienta.
Asimismo, el despliegue de esta tecnología puede realizarse de forma muy rápida al no requerir la intervención en las redes. Basta con migrar a los extremos. es decir, cambiar el equipamiento en las cabeceras de las conexiones, con equipos OSN 9800 de Huawei o con los 1830 PSI-M y los routers IP 7950 XRS, ambos de Nokia.