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elefónica comunicó al mercado esta semana la promoción de
Mark Evans como nuevo director de
Estrategia y Desarrollo de la compañía, un área que hasta ahora estaba liderada por
Eduardo Navarro, que ahora pasa a dirigir el área de Asuntos Públicos y Sostenibilidad.
Un cambio importante que, según los analistas de Renta 4, "puede dar paso a una estrategia más agresiva que apoye el crecimiento orgánico" de la operadora, una gran diferencia respecto a los últimos años, en los que el foco ha estado centrado en la reducción del excesivo apalancamiento del grupo.
No hay que olvidar que Mark Evans se ha convertido en uno de los directivos mejor valorados por José María Álvarez-Pallete, gracias a su buen trabajo en Reino Unido como consejero delegado de O2 UK.
De hecho, para justificar su promoción, Telefónica destacó que "ha logrado hitos como el crecimiento de los beneficios de O2 en Reino Unido durante cinco años consecutivos, logrando la mejor experiencia de cliente y contribuyendo así al éxito de la reciente fusión entre O2 y Virgin Media, la mayor operación corporativa en la historia de Telefónica".
Para los expertos de Renta 4, el ascenso de Evans es "
positivo" porque "ha tenido una gran trayectoria en O2 Reino Unido, primero como director financiero y, en los últimos años, como máximo responsable". No hay que olvidar que la fusión de O2 con Virgin ha permitido al grupo
reducir su deuda en 6.300 millones de euros de una sola tacada.
En su opinión, la clave "será ver si la estrategia de Telefónica va a cambiar de forma significativa a partir de ahora tras una fase reciente en la que ha realizado muchas operaciones de venta de activos y en la que ha dado entrada a nuevos socios en negocios clave, aligerando la estructura del grupo y optimizando sus planes de inversión, y que ha permitido desapalancar la deuda del grupo hasta niveles conservadores".
En su opinión, "Telefónica seguirá gestionando de forma activa su red de activos y todavía se desprenderá o monetizará algunos activos como puedan ser la división de cable submarino, las filiales de Hispanoamérica o negocios de fibra en la región y Telefónica Tech más adelante".
En este sentido, Evans tiene por delante el reto de obtener valoraciones atractivas para los activos que actualmente se encuentran a la venta. Además, la puesta en valor de
Telefónica Tech, una de las grandes apuestas de Álvarez-Pallete, también se antoja crucial para valorar su desempeño.
Por otra parte, añaden que "bajo su liderazgo, Telefónica también podría realizar adquisiciones para reforzar algunas divisiones", lo que les hace prever una "estrategia más agresiva que apoye el crecimiento orgánico".
Así las cosas, Mark Evans puede convertirse en esa pieza clave de la nueva Telefónica a la que aspiran tanto Pallete como sus accionistas, y que por fin sea valorada por el mercado de una forma positiva.
El
castigo bursátil de los últimos años ha sido enorme, y la destrucción para los accionistas ha supuesto fuertes minusvalías. En este sentido, no hay más que comparar la evolución bursátil de Telefónica con la que ha tenido
Cellnex Telecom.
En estos momentos, la capitalización bursátil de Telefónica se ha reducido hasta apenas 23.000 millones de euros, mientras la de Cellnex ha superado los 39.000 millones de euros. Dicen que las comparaciones son odiosas, y esta, evidentemente, lo es.