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Telefónica e Iberdrola, muy reforzadas por el acuerdo entre Reino Unido y Bruselas
Buenos días.
El acuerdo entre Bruselas y Reino Unido sobre el Brexit ha calmado la marejada que había entre las empresas españolas ante la posibilidad de un Brexit duro sin un régimen arancelario que complicara cualquier relación comercial. Telefónica, Iberdrola, Banco Sabadell, sector químico, el automovilismo y el turismo, han tenido el mejor regalo de Navidad en plena crisis económica por la pandemia.
Posibles aranceles adicionales, cuotas de importación, cambios regulatorios, diferencias de tipo de cambio, políticas de riesgos financieros y de tipos de interés diferentes y dificultades en la libre circulación de empleados, son algunos de los puntos a los que las empresas y sectores habrían tenido que enfrentarse si no hubiera habido un acuerdo entre las partes.
Aun así, los problemas van a surgir en alguna ocasión. En el transcurso del tiempo, se verá si las relaciones entre Reino Unido y Bruselas resultan como se desearía una vez el antiguo socio abandone el 31 de diciembre el mercado interior y la unión aduanera.
Todo habría sido más difícil
Y es que, un Brexit duro y sin acuerdo todo lo habría hecho muy difícil. Sectores como el químico, el turismo y el automovilístico habrían tenido que adaptarse a la nueva política arancelaria y a las muy temidas cuotas de importación. En el caso de España, se estima que hay cerca de 200.000 millones de euros en juego entre negocios, inversiones y exportaciones entre ambos países.
El sector químico y el farmacéutico han salvado parte de su futuro con el acuerdo alcanzado entre la UE y el Reino Unido. Un pacto flexible mantiene inalterables las exportaciones al país británico. En cambio, una salida abrupta y una ruptura dolorosa habría sido un duro golpe para la segunda industria que más exporta de España, después de la automoción. En el caso de producirse un Brexit duro, el coste previsto habría ascendido a unos 300 millones de euros, fundamentalmente vía aranceles.
Si los sectores en general lo tendrían difícil a la hora de negociar sus relaciones comerciales y los aranceles a pagar, muy complicado iba a ser también para las empresas que tienen intereses directos en el Reino Unido. Los posibles cambios regulatorios era uno de los puntos que, para algunas empresas, representaban un mayor riesgo.
Iberdrola salva muchos escollos
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, siempre ha mantenido que la estrategia del grupo en el Reino Unido no iba a variar en el caso de que se produjera un Brexit duro. De hecho, el máximo ejecutivo de la utility ha defendido la excelente sintonía que ha existido con las autoridades británicas. Y aun cuando las negociaciones entre las partes estaban más complicadas, Galán no ha sentido ningún temor a un deterioro comercial por parte británica con la Unión Europea, aunque sí es cierto que ha mostrado ciertas reservas.
En el reciente plan estratégico que la eléctrica presentó para el periodo 2021-2025, el grupo prevé invertir 75.000 millones de euros de los cuales el Reino Unido y EEUU recibirán 34.000 millones de euros. Junto con España y Brasil, son los cuatro países sobre los que pivotan los resultados de la compañía. La filial Scottish Power aporta una parte importante de los resultados que obtiene la empresa.
Por ese motivo, una salida no pactada entre Reino Unido y Bruselas habría complicado la situación de la eléctrica en algunos aspectos económicos y financieros. A nivel interno, la empresa tiene analizados los riesgos a los que se enfrentaría en caso de una relación tensa. Para empezar, las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE se regirían por las reglas de la Organización Mundial del Comercio, lo que provocaría cambios importantes.
Los posibles giros regulatorios es otro de los puntos más relevantes para el alto ejecutivo de la eléctrica. A la hora de invertir en el exterior, Galán siempre ha analizado con lupa las políticas regulatorias que los países aplican. El primer dogma de la compañía es mantener una diversificación estratégica pero centrándose especialmente en países con una sólida calificación crediticia, políticas climáticas ambiciosas, y estabilidad regulatoria. De hecho, más del 83% de las inversiones que tiene previsto acometer hasta 2025 se realizarán en países con calificación crediticia A. Y uno de ellos es Reino Unido.
Situación pareja en Telefónica
En el caso de Telefónica, la situación similar. El acuerdo entre Reino Unido y Bruselas tranquiliza enormemente a la compañía que preside José María Álvarez-Pallete, ya que supone un alivio para su filial O2. Telefónica planea dar un salto cualitativo en el Reino Unido con la fusión de O2 con la estadounidense Liberty Global. Un fracaso en el Brexit habría sido un duro golpe a dicha alianza.
Telefónica y Liberty Global han acordado unir sus fliales O2 y Virgin Media para crear el mayor operador integrado de servicio fijo y móvil en Reino Unido y competir con la teleco británica BT. La joint venture creada al 50% unirá los negocios de ambas filiales. La fusión generará unas sinergias valoradas en 6.200 millones de libras (7.079 millones de euros).
O2 ha sido valorada en 12.700 millones de libras (14.500 millones de euros) y Virgin Media en 18.700 millones de libras (21.353 millones de euros). En total, la operación está cifrada en 31.400 millones de libras (35.853 millones de euros). La fusión se espera esté concluida a mediados de 2021, por lo que un no acuerdo habría complicado todo mucho.
El nuevo gigante tendrá una cuota de mercado de un 34%, frente al 32% de British Telecom (BT), el 18% de Vodafone, el 9% de Three UK (Hutchison), solo de negocio móvil, y el 6% de Talk Talk, en banda ancha fija. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha señalado que combinar O2 -operador móvil número uno con la red de banda ancha de alta capacidad- y los servicios de entretenimiento de Virgin Media “supone un punto de inflexión en el mercado británico, en un momento en el que la demanda de conectividad nunca ha sido tan alta y tan crítica”.
“Estamos creando un competidor fuerte con una escala significativa y una fuerza financiera para invertir en infraestructuras digitales en Reino Unido, ofrecer más opciones y aportar un mayor valor a millones de consumidores, empresas y clientes del sector público. Hoy se crea un operador líder convergente en Reino Unido, lo que es motivo de orgullo para ambos socios”, dijo Álvarez-Pallete cuando se anunció la fusión el pasado 6 de mayo.
Un saludo!
Mañana sabré explicar lo que ocurrió hoy