Algunas fuentes, como el Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin de Cambridge, afirman que la mayor criptomoneda del mundo consume casi 150 teravatios hora (TWh) al año, más que toda Malasia. Dicho de otro modo, una sola transacción del bitcoin necesita más energía que la que consume un hogar medio de Estados Unidos en un mes. Y su huella de carbono de 54 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono es comparable a la de Singapur, según recoge 'Al Jazeera'.
"Si el bitcoin fuera un país, utilizaría aproximadamente la misma cantidad de electricidad al año para minar que Suiza en total", afirman los analistas del Deutsche Bank en una nota. De hecho, la Agencia Internacional de Energía predice que la situación podría empeorar: si los mineros utilizaran los equipos más potentes, su consumo podría ascender a 500 TWh.
El ethereum, la segunda cripto por capitalización de mercado, tiene una huella de carbono unos 22 millones de toneladas métricas, comparable a la del Líbano. Y su consumo de electricidad rivaliza con el de Hong Kong. La red Ethereum tiene previsto pasar a un sistema más eficiente a finales de 2021. Sin embargo, por ahora, el bitcoin y el ethereum juntos representan casi el 90% del uso anual de electricidad de todas las monedas criptográficas que comparten el mismo sistema, por lo que el resto comprende una pequeña parte.
Sigue en la lista el dogecoin, con un consumo de 7,8 TWh. La criptomoneda favorita de Elon Musk se ha revalorizado desde principios de año, lo que equivale al uso de electricidad de Zimbabue.
El bitcoin cash (3,4 TWh), la primera de las bifurcaciones del bitcoin que data de 2017, tiene un consumo de electricidad que iguala al de Nicaragua, un país que impulsa una economía que produce 11.000 millones de dólares en bienes y servicios al año.
El litecoin (3,2 TWh) utiliza el mismo algoritmo basado en Scrypt que Dogecoin, aunque es más ligera y rápida que el popular bitcoin. Con todo, su consumo anual de electricidad es casi igual al de la isla de Jamaica.
El ethereum classic (1,7 TWh) conserva la red Ethereum original y tiene una capitalización de mercado de unos 10.000 millones de dólares. Su consumo anual de electricidad es aproximadamente el mismo que el de las Bahamas.
Monero (1 TWh), centrada en la privacidad, utiliza un algoritmo RandomX y generalmente se ejecuta en unidades de procesamiento gráfico. Cada año, utiliza tanta energía como Benin.
Bitcoin SV, dash y zcash consumen menos de 1 TWh cada una, pero pese a ello, las cifras aumentan rápidamente a medida que los precios de las criptomonedas suben y los mineros ven grandes incentivos para utilizar más energía.