IAG sigue llamando la atención de los bajistas mientras disfruta del liderato de subidas en el año en el
IBEX 35 con un ascenso superior al 40%.
El último en declarar una posición corta en el valor ha sido el fondo de cobertura D. E. Shaw&Co con una posición del 0,57% y un precio de mercado de 84,5 millones de euros.
Este ‘hedge fund’ fue fundado en 1988 por David E. Shaw, un científico que llegó a colocarse como asesor del expresidente de los Estados Unidos Barack Obama. Además, llegó a ser muy activo en España fuera de los parqués.
Su gestora montó una filial en España, llamada Multigestión, especializada en el recobro de deudas morosas. Según publicó El Confidencial, se deshizo de ella tras varios intentos hasta venderla a Plataforma Legal y un grupo de ‘family offices’ y con una cartera de 4.000 millones en créditos.
Citadel vuelve a aumentar su apuesta
La mayor posición bajista en IAG sigue siendo para la firma de Ken Griffin, Citadel, que se muestra muy activa sobre el valor desde que arrancó el año y los títulos del holding aéreo comenzaron a beneficiarse de la rotación de carteras.
Ahora, el ‘hedge fund’, ha decidido elevar su posición hasta el 0,68% del circulante, valorado en más de 70 millones de euros, desde el 0,63% que poseía el mes pasado, también con un valor de mercado similar a la posición actual.
Con todo, una posición menor que el 0,8% que llegó a acumular a finales de febrero y, una vez más, con un valor de mercado algo superior a los 70 millones de euros.
Así, la suma de Griffin y E. Shaw suman un 1,25% del capital social de la dueña de Iberia y British Airways, entre otros, con un precio de más de 154,5 millones de euros.
Los motivos de los bajistas
Las razones de ambos fondos de cobertura para entrar, en el caso de D. E. Shaw&Co, e incrementar su apuesta, en el caso de Citadel, son los mismos que este último encontró a inicios de año: malas perspectivas para el sector aéreo.
Estas malas perspectivas se basan en la falta de control sobre la evolución de la pandemia en los países pese a los incrementos de la vacunación, las restricciones o los confinamientos. Estos inversores entienden que, pese a las mejoras de perspectivas, el sector aéreo sigue en jaque.
Esto implicaría que la campaña de verano, con la población buscando ya los viajes para las vacaciones, acabará cayendo con los países prohibiendo a sus ciudadanos volar a los destinos deseados.
Boris Johnson da la razón a Griffin y E. Shaw...
Un ejemplo de esta situación la podemos encontrar en el anuncio del primer ministro británico, Boris Johnson, de pedir a los ciudadanos que frenen la planificación de sus vacaciones fuera de las fronteras del Reino Unido.
Johnson apuntó que no está “claro” que los viajes internacionales que no sean esenciales se retomen el próximo 17 de mayo tal y como estaba previsto y fue muy contundente con sus declaraciones.
“No quiero hacer rehenes o subestimar las dificultades de algunos países de destino a los que la gente podría querer ir. No queremos que el virus se vuelva importar a este país desde el extranjero”, sentenció durante una rueda de prensa a inicios de semana.
Mientras, el sector pide visibilidad en los planes: “El anuncio no proporciona la claridad que buscamos en la hoja de ruta de regreso a la normalidad. Se evitarán viajes significativos incluso a destinos de bajo riesgo”, señaló Tim Alderslade, director ejecutivo de Airlines UK, plataforma comercial que aglutina a British Airways, Raynair, Easyjet y TUI.
...pero IAG y el mercado no escuchan
En cambio, los títulos de IAG reaccionaron al alza a los planes de Johnson, los inversores no se dejan llevar por el incremento de la presión bajista sobre el valor y los títulos siguen disfrutando de un año brillante en bolsa tras caer un 62,58% en 2020, el segundo peor valor del IBEX 35 tras el Sabadell.
Los inversores aprovechan desde inicio de año la caída de precio de la acción para entrar barato confiando en que IAG ya tiene el trabajo hecho con su ampliación de capital y que gracias a ella no precisará de un rescate nacional.
Así, suman la aerolínea a sus carteras en medio de la rotación de valores hacia lo cíclico y confiados también en las perspectivas económicas y de vuelta a la normalidad más positivas, aunque el consenso del mercado ya avisa de que el holding tiene el potencial de revalorización agotado.
El panel de expertos que recoge
Bloomberg aporta un precio objetivo para los próximos doce meses de 2,41 euros, mientras que cotiza ya por encima de los 2,52 euros, por lo que arroja un potencial de retorno negativo del 4,5%. Eso sí, el 70,4% de los analistas recomienda tomar posiciones en el valor, por un 25,9% que opta por mantenerlas en cartera y un 3,7% que prefiere deshacerse de las acciones.
Las posiciones cortas en IAG llegan al 1,25% del capital (finanzas.com)