La nueva e inesperada oleada de aranceles anunciada por Donald Trump provocó ayer un severo correctivo en los mercados. De cara a la sesión de hoy, los futuros en Europa intentan contener las caídas, al igual que sucede en un Ibex que cayó de golpe a cerca de mínimos de dos meses.
Con el resurgir de los aranceles de fondo, los inversores recogieron beneficios en la primera jornada del último mes del año, un ejercicio que depara revalorizaciones más que significativas en la renta variable. La oleada bajista se prolongó en Wall Street, con pérdidas del 0,96% en el Dow Jones, lastrado por la confirmación de un cuarto mes consecutivo de contracción en el sector manufacturero estadounidense. Este dato contrastaba con las cifras industriales más alentadoras de lo esperado publicadas ayer en China y Europa.
Las primeras referencias de la sesión, las de Asia, han contenido ya la oleada bajista. El Nikkei de Tokio ha cedido un 0,6%, pero la Bolsa de Shanghai ha cerrado en positivo, con ganancias del 0,3%.
La Bolsa española intenta también frenar el correctivo sufrido ayer, el mayor en dos meses. La contundencia de la caída arrastró de golpe al Ibex a niveles cercanos a sus mínimos de dos meses. Con este revés, el índice selectivo español tiene más difícil cerrar el año con revalorizaciones de dobles dígitos como las que presentan otros índices europeos. De cara a la sesión de hoy, los futuros amagan con un tímido rebote, que acercaría al índice selectivo español hacia el nivel de los 9.200 puntos.
La primera jornada de diciembre no sólo deparó cambios sustanciales en la renta variable. El mercado europeo de deuda pública sufrió también una considerable oleada de ventas. Las desinversiones desinflaron sus precios y elevaron sus rentabilidades, en una jornada marcada tanto por los datos macro mejores de lo esperado en Europa como por el riesgo de una ruptura del Gobierno de coalición en Alemania. Las tasas negativas de interés en el bund alemán, la deuda europea de referencia, bajan del -0,30%, y el interés del bono español supera por momentos la barrera del 0,50%. La prima de riesgo intenta resistir por debajo de los 80 puntos básicos.