PARÍS (Reuters) - El gobierno anunció el lunes la creación de dos fondos públicos para ayudar a los subcontratistas automotrices franceses a pasar por un año 2020 que promete ser peligroso tanto con una desaceleración en el mercado como con una transición forzada de energía.
El primer fondo se utilizará para apoyar la diversificación del sector hacia las nuevas oportunidades que ofrece la electrificación de vehículos, mientras que el segundo ayudará a los subcontratistas más frágiles a hacer frente a las dificultades de flujo de caja.
La mitad de ellos serán alimentados por el producto de la multa para vehículos que emitan más de 172 gramos de CO2, lo que representará un recurso de 50 millones de euros.
"Debemos abordar todos estos temas hoy e inmediatamente, de lo contrario nos amenazan con una degradación productiva, que amenaza la industria francesa", dijo el ministro de Economía, Bruno Le Maire, durante un día dedicado a la industria automotriz en Bercy.
El ex ministro y actual presidente de la Plataforma de la industria del automóvil (PFA), Luc Chatel, estima que los cambios de motorización amenazan directamente a 15,000 empleos en el Hexágono.
¿IMPUESTOS MÁS BAJOS CONTRA LA REUBICACIÓN DE LA PRODUCCIÓN?
Sobre el modelo de las reuniones lanzadas durante la crisis automovilística 2008-2009, este día estuvo marcado por manifestaciones de solidaridad entre fabricantes, grandes fabricantes de equipos y pequeños subcontratistas, pero también mostró los límites de dicho acuerdo en un sector. ultracompetitivo y altamente internacionalizado.
Sobre la base del hecho de que, en ocho años, Francia ha caído del segundo al quinto lugar en los países de producción de automóviles en Europa, Bruno Le Maire también ha anunciado el lanzamiento de una misión para evaluar en la próxima primavera el condiciones que permitirían a los fabricantes franceses reubicar ciertos modelos en Francia.
Renault (PA: RENA) y PSA, como muchos de sus pares extranjeros, argumentan que es difícil mantener una fabricación rentable de autos pequeños en suelo francés, como los nuevos Renault Clio y Peugeot (PA: PEUP) 208 asambleas en el extranjero. El Ministro de Economía espera que los fabricantes lo ayuden a estimar el alcance de los posibles recortes en algunos impuestos a la producción a cambio de un nivel de producción en Francia.
El ministro también abogó por vínculos estratégicos y asociaciones para que los actores de la industria estén mejor equipados para hacer frente a la multiplicación de los cambios tecnológicos (desgracia diesel, electrificación, automóvil cada vez más conectado).
A este respecto, insistió en el refuerzo de la alianza Renault-Nissan y en el proyecto de fusión entre PSA y FCA. "Estos dos grupos permiten a Francia tener dos fabricantes entre los cinco mayores fabricantes extranjeros", dijo Bruno Le Maire.
Ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido