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LONDRES/BUENOS AIRES, 4 ago (Reuters) - Argentina dijo el martes que llegó a un acuerdo con sus principales acreedores para reestructurar 65.000 millones de dólares en deuda extranjera, lo que ayudaría a la nación sudamericana a salir de una cesación de pagos y a aliviar a una economía en recesión por más de dos años.
Tras meses de difíciles negociaciones, el Ministerio de Economía expresó en un comunicado que ajustaría algunas fechas de pago y cláusulas legales para mejorar lo que se había anunciado como la oferta “final” a principios de julio, sin modificar el pago general de capital o intereses.
“El objetivo que nos fijamos, lo hemos logrado. Para la Argentina, el acuerdo que hemos alcanzado significan 37.700 millones de dólares menos que deberemos pagar en los próximos 10 años”, dijo el presidente Alberto Fernández durante un acto.
Entre los acreedores que aceptaron el acuerdo se destacan el Grupo Ad Hoc, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de tenedores de bonos Exchange, trío que se había asociado para oponerse a una oferta previa del Gobierno, lo que provocó un estancamiento en las negociaciones y amenazaba la posibilidad de un eventual acuerdo.
El martes, los bonistas se mostraron “complacidos” por la propuesta argentina, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) felicitó a las dos partes por lo que consideró un “paso significativo”.
El Ministerio argentino también dijo que extenderá hasta el 24 de agosto el plazo que expiraba este martes para que los acreedores acepten formalmente el nuevo acuerdo.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló en una conferencia de prensa que era muy importante resolver el problema de deuda ya que “había que quitarle al sector público esta situación de asfixia que venia enfrentando”.
Añadió que con el con el acuerdo no se acaban los problemas del país y que la reestructuración sigue abierta, invitando a aquellos que aun no se han decidido.
Argentina, uno de los principales productores mundiales de alimentos, cayó en su novena cesación de pagos en mayo y se encamina a una contracción económica cercana al 12% con una inflación del 40% en 2020, en medio de la pandemia del coronavirus.
“Es algo que los principales grupos de bonistas pueden aceptar”, dijo Graham Stock, estratega de mercados emergentes en BlueBay Asset Management, quien consideró al igual que otros que el valor presente neto de la oferta fue de 54,8 centavos por dólar.
“La situación económica en Argentina es muy desafiante y el foco clave para nosotros era asegurarse de que hubiera suficiente flujo de caja para el Gobierno en el corto plazo, para ayudar al Gobierno a lidiar con el coronavirus”, añadió.
La noticia impulsó los mercados financieros: el riesgo país, medido por el banco JP.Morgan, caía 137 puntos básicos a 2.109 unidades, mientras que el peso cotizado informalmente en la plaza cambiaria de Argentina subía un 6,25% a 128 unidades para la venta y la bolsa local mejoraba un 0,86%.
NUEVAS FECHAS DE PAGO
Como parte del acuerdo, el Gobierno manifestó que ajustaría algunas fechas de pago de los nuevos bonos establecidos en la oferta enviada a los tenedores de bonos el 6 de julio. Esto no incrementaría el monto establecido de pagos de capital o intereses, pero mejoraría la propuesta para los acreedores.
Una cuestión clave durante las conversaciones para la renegociación fueron las llamadas cláusulas de acción colectiva (CAC), que determinan cómo se pueden realizar futuros cambios a los acuerdos de bonos.
Algunos tenedores de bonos, temiendo que Argentina intentara utilizar las CAC para adoptar la estrategia “Pac-Man” de intentar incorporarlos uno a la vez, habían establecido contactos informales con organismos globales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI), para tener su respaldo para poder modificar las cláusulas legales.
Para abordar las propuestas de los acreedores sobre el marco contractual, el Gobierno dijo que ajustaría ciertos aspectos de las CAC en la nueva documentación de bonos.
Las fechas de pago de los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio, en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre, según el nuevo acuerdo. La amortización de los nuevos bonos comenzará en enero de 2025 y los mismos vencerán en julio de 2029.
El presidente Fernández y el ministro de Economía Guzmán habían insistido en que el país no podía superar la oferta hecha a principios de julio tras meses de conversaciones.
Guzmán señaló que el acuerdo tiene una mejora del valor presente neto de los bonos de 1,3 puntos sobre la primer oferta que realizó el país.
Tras cerrar en 2018 un acuerdo con el FMI por una línea de crédito por 57.000 millones de dólares bajo otra gestión presidencial, el país ha expresado recientemente que buscará un nuevo programa con la entidad luego del acuerdo con sus acreedores privados.
Información de Tom Arnold y Adam Jourdan; información adicional de Jorge Otaola; editado en español por Hernán Nessi y Nicolás Misculin
Un saludo!
Mañana sabré explicar lo que ocurrió hoy