Ahora mismo las eléctricas no están en modo subida, pero desde luego si hubiese que elegir alguna, iberdrola, endesa, Enagas, antes que red eléctrica. Además iberdrola esta muy cerca de soporte en 11, 10.
La República Checa supera a España en PIB por habitante
La economía española no ha conseguido reducir la brecha que le separa de Alemania tras casi 20 años del euro, se estanca con Italia y Francia, y le comen terreno los países del Este
Tres empleados de Skoda trabajan en la fabricación de un tranvía en la planta de la empresa en Pilsen (República Checa).VLADIMIR WEISS (BLOOMBERG)
La República Checa, un país que en los años noventa salía del comunismo y era un tercio menos rico que España, ha conseguido en tres décadas batir a la economía española en PIB per cápita corregido por el poder de compra. Y Estonia, Lituania y Eslovenia están cerca. El sorpasso constata un fracaso de España, que antes de la crisis de 2008, propulsada por la burbuja, sí que había recortado distancia con los países más avanzados. Sin embargo, desde entonces pierde posiciones con el Norte, se estanca con Italia y Francia, y le comen terreno los del Este.
En los últimos 30 años España ha elevado un 50% su PIB per cápita. Sin embargo, otros países han crecido mucho más. Los más aventajados de la Europa del Este ya amenazan con superar a la economía española. Es más: la brecha que separa a España de Alemania ha aumentado desde la Gran Recesión hasta niveles de 1997. Y, por lo tanto, en los casi 20 años del euro no ha habido convergencia con los alemanes. Siguen siendo en torno a un 25% más ricos.
A finales de 2007, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero proclamó el sorpasso de España a Italia. Según los datos que había recabado entonces Eurostat, los españoles adelantaban por primera vez a los italianos en PIB por habitante ajustado por la capacidad adquisitiva. Con la media de la UE siendo 100, España escalaba hasta el 105% de la media comunitaria —es decir, producía un 5% más—, mientras que Italia caía al 103%. En el pico de la burbuja inmobiliaria, la economía española batía a la transalpina, estancada desde finales de los noventa. El Ejecutivo de Zapatero vendió a la sazón que por fin se había convergido con la UE tras 21 años de pertenencia de España a la Unión.
Sin embargo, poco después la Gran Recesión pasó factura. Y las cifras del PIB español fueron a posteriori corregidas con fuerza a la baja. Una vez aplicados esos ajustes sobre las estadísticas de 2006 y 2007, España nunca logró el hito de rebasar a Italia, según se refleja ahora en los números de Eurostat. En el momento que estuvo más cerca, allá por 2007, España se anotó un 103% de la media comunitaria, cuatro puntos por debajo del 107% de Italia. Ahora se coloca con los números de 2019 en el 91%. Y los italianos, en el 96%. Los dos países han perdido posiciones respecto a la media de la Unión.
El adelantamiento checo
Y mientras el foco estaba en la bota transalpina, varias economías del Este de Europa han sobrepasado a España o están a punto de hacerlo. Los datos de Eurostat están corregidos por la capacidad adquisitiva y son los que usa la UE para repartir los fondos europeos. Pero también cuentan la misma historia los de la OCDE o los del FMI. Según los datos de la agencia estadística europea recientemente actualizados, la República Checa sobrepasó a España entre 2018 y 2019. Según la OCDE, el adelantamiento ocurrió en 2019. Y en las cifras del FMI que publicó en otoño, lo hizo en 2020.
De acuerdo con las estimaciones de la OCDE, los españoles obtuvieron en 2019 un PIB per cápita de 38.128 dólares (31.644 euros), por debajo de los 38.152 dólares de los checos. Así, esta tendencia ha ocurrido al margen de la pandemia. ¿Qué ha pasado para que un país que hace 30 años producía por persona un tercio menos que España ahora sea más rico? Gran parte del mérito de los checos se resume en que han sabido convertirse en una subcontrata industrial de Alemania. La industria y el sector exterior tienen un peso muy superior en su producto interior bruto.
La comparativa con las estadísticas checas ofrece otras pistas significativas. El paro del país centroeuropeo es del 3% frente al 16% de España. La temporalidad es menos de la mitad. Y en consecuencia la desigualdad es mucho menor incluso con un sistema fiscal menos redistributivo.
“Entre 1980 y 2019 la tasa de desempleo de España ha sido casi del 17%. Si lográsemos bajarla en 10 puntos adoptando reformas que cambien el funcionamiento del mercado de trabajo y de los mercados de bienes y servicios, el PIB español crecería un 13% más, una cifra superior a lo que se espera conseguir con los fondos europeos”, apunta Rafael Doménech, economista del BBVA.
La formación
La formación también es decisiva. En España un 30% de los adultos jóvenes solo tienen como máximo la enseñanza secundaria obligatoria. En Chequia esa cifra de personas poco cualificadas desciende hasta el 7%. Pese a que poseen casi el mismo porcentaje de universitarios que en España, hay muchos más checos que han cursado la FP. Además, Chequia gasta medio punto de PIB más al año que España en I+D. Y sus finanzas públicas están más saneadas. Antes de la pandemia contaba con un ligero superávit público y su deuda se situaba en el 30% del PIB frente al 95% de España.
Desde 1997, la República Checa ha recortado la brecha con Alemania desde el -40% hasta el -23%. En cambio, España sigue en el -23%. Lo lógico es que un país que vaya por detrás crezca más rápido al ir incorporando las tecnologías y prácticas de las economías punteras. Aunque España sí que recortó distancia con los países más ricos hasta el estallido de la burbuja, a partir de entonces la diferencia con estos se ha ampliado, se mantiene igual respecto a Francia e Italia, dos países caracterizados por la alergia a las reformas, y le comen el terreno los del Este.
El diagnóstico generalizado entre los economistas es que la formación es inadecuada, y que la legislación segmenta el empleo entre indefinidos y temporales, lo que no favorece ni la progresión laboral, ni la inversión en capital humano, ni las mejoras de eficiencia en las empresas.
La productividad, un término que suena a etéreo pero que a largo plazo es muy importante porque define la renta de los países, es un capítulo pendiente. No figura como un objetivo del país o de los políticos. Y prueba de ello es que pese a la recomendación europea de 2016 España no ha creado un Consejo de la Productividad, una institución que ya existe en Francia, Alemania, Holanda o Dinamarca.
La producción industrial se desploma un 9,1% en 2020, la mayor caída en once años
EFE
8 FEB. 2021 - 09:18
Fábrica de Seat en Martorell, Barcelona. ELENA RAMON EXPANSION
La producción industrial se desplomó un 9,1% en 2020, afectada por las restricciones vinculadas a la pandemia, hasta marcar la mayor caída en once años, según el índice de producción industrial proporcionado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por sectores económicos, las mayores caídas de actividad las experimentaron los bienes de equipo (15,4%) y los bienes de consumo duradero (13,5%), mientras que las bajadas fueron menores en los bienes intermedios (7,8%), los de consumo no duradero (6,5%) y la energía (6,2%).
Una vez corregidos los efectos estacionales y de calendario, la producción industrial disminuyó en 2020 un 9,4%, con descensos pronunciados durante el confinamiento domiciliario, cuya intensidad fue moderándose por sectores en los meses siguientes.
Así, en el periodo inicial (marzo, abril, mayo y junio) los mayores descensos se registraron en los sectores de los bienes de consumo duradero y de equipo, mientras que la contracción fue menos intensa para los de consumo no duradero y energía.
Con la desescalada y la llegada de la nueva normalidad se produjo una recuperación generalizada, aunque también desigual en los diferentes sectores, ya que fue más intensa en los bienes de consumo duradero y de equipo, y más suave en los de consumo no duradero y la energía.
El sector de bienes intermedios es el único que ha alcanzado y superado en el último trimestre de 2020 el nivel del año 2019.
Por ramas de actividad, en 2020 solo aumentó su producción la fabricación de productos farmacéuticos (2,1%), en tanto que las mayores caídas las experimentaron la industria del cuero y calzado (28,2%) y la confección de prendas de vestir (26,5%).
También registraron bajadas pronunciadas la fabricación de vehículos de motor y de otro material de transporte (18,4%, cada una) y las artes gráficas y reproducción de soportes grabados (18%).
Por regiones, el mayor desplome se contabilizó en Baleares (20,9%), seguida por País Vasco (14,1%), Asturias (13,9%), Andalucía (11,8%), La Rioja (11,8%), Navarra (11,2%) y Canarias (10,2%).
Matilde se despereza y empieza a estirarse, a ver hasta donde llega. En preapertura llegó a 3,89€. De momento va verde en la sexta jornada consecutiva de máximos y mínimos crecientes. Salud Alcista desde el 29 de octubre de 2020
Los mercados emergentes se suelen considerar como mucho más volátiles que los desarrollados, pero que a cambio, dan mayores retornos al final. Pero si analizamos sus cifras, posiblemente nos llevemos algunas sorpresas.
En general a los mercados emergentes le vienen bien los períodos de flexibilización monetaria en EEUU y en menor medida en otras potencias desarrolladas pues una parte del dinero que llueve sobre el mercado termina allí, y mucho peor en los períodos de endurecimiento con una mayor fortaleza del dólar.
Si tomamos desde 1988, donde se inician los datos fiables de bolsas emergentes, vía índices MSCI, resulta que hasta el 2018 habríamos obtenido una rentabilidad anualizada con ellos del 10,84%. ¿No está mal verdad? Pero resulta que el S&P 500 tiene una rentabilidad anualizada en ese mismo período del…10,8%…No me he equivocado en las cifras, ambos mercados tienen exactamente la misma rentabilidad. Exactamente igual. Esto puede dar una idea muy engañosa de la realidad. Al final se llegó al mismo resultado, pero por el camino las diferencias fueron enormes.
Nos vamos a basar en estos dos artículos, que tocan muy ampliamente el tema para la obtención de datos.
Para empezar, efectivamente los mercados emergentes, son mucho más volátiles, aunque como vemos al final ganan lo mismo, al menos en esta serie.
La desviación estándar, que no sería la medida correcta, pero que sirve para darnos una idea es en el MSCI de mercados emergentes de casi el 24% mientras que en el S&P 500 baja a poco más del 13%.
España tiene que pisar el acelerador de la inmunidad frente al coronavirus si quiere alcanzar el objetivo de la Unión Europea: tener al 70% de la población vacunada en verano. Concretamente, esa velocidad debe aumentar en 57.000 personas inmunizadas cada día. Con un ritmo diario como el actual de, aproximadamente, 85.000 personas que completan la pauta de vacunación cada jornada, la meta de la inmunidad de rebaño se alcanzaría en España en un poco más de un año, lo que retrasaría la recuperación económica.
El próximo 14 de marzo se cumplirá un año desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez decretó el primer estado de alarma sobre todo el territorio nacional para detener un virus que comenzaba a causar estragos en la salud pública después de extenderse durante semanas. Como consecuencia, España sufrió la mayor caída de PIB desde la Guerra Civil. Desde entonces, el ir y venir de las restricciones impuestas por las autonomías, que condicionan la vida y la economía, solo parece tener fin con la vacunación. Recientemente, Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo, señaló la Semana Santa como posible fecha para reactivar el turismo de interior, pero incluso otros miembros del Gobierno han descartado esta posibilidad.
Hasta el jueves, 682.909 personas se cuentan entre los inmunizados en España, mientras que el Ejecutivo ha distribuido a las autonomías 2.218.755 viales. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras reiterar esta semana que “en verano” se alcanzará el objetivo de la inmunidad de rebaño, aseguró que, durante los próximos dos meses, se recibirán otros 6,7 millones de vacunas de los fabricantes Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Es decir, el Gobierno tiene asegurados 8,9 millones de dosis hasta marzo.
Sin embargo, en España se deben recepcionar e inocular alrededor de otros 50 millones de viales de cara al objetivo. Esta suma supone que, desde abril hasta septiembre, de media, deben entrar 8,3 millones de dosis cada mes, un hito complejo si a los fabricantes con los que ya se trabaja no se les añaden otros. Europa está, desde esta semana, estudiando incluir la vacuna rusa, Sputnik V, entre las que se puedan a usar dentro de la Unión. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell calificó la Sputnik V como una “buena noticia para la humanidad”, durante un acto ayer en Moscú. Borrell espera que la Agencia Europea del Medicamento apruebe pronto esta vacuna.
No obstante, el papel de la farmacéutica Janssen, filial belga de la norteamericana Johnson & Johnson, será clave en todo el proceso: su vacuna consta de una dosis, mientras que del producto de los otros fabricantes hay que recibir dos pinchazos. Janssen ha pedido este viernes autorización a la FDA para comercializar su preparado en los Estados Unidos. La Unión Europea tiene firmado con Janssen un contrato de 200 millones de dosis ampliable a otros 200 millones.
Además, según un estudio de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai de Nueva York, las personas que ya han superado el coronavirus pueden obtener una inmunidad completa con una sola dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna. La investigación, que tiene que ser revisada, concluye que las nuevas vacunas de ARN, las de estas dos farmacéuticas, provocan un aumento muy significativo de anticuerpos con el primer pinchazo en aquellas personas que han pasado el virus, por lo que las dosis disponibles aumentarían.