En unos mercados condicionados por las tensiones inflacionistas y por el giro en las políticas monetarias, pocos datos resultan más cruciales que el de inflación de Estados Unidos. La expectación aumenta si cabe cuando las cifras previstas se sitúan en niveles históricos, como podría ser el caso de hoy. Si se cumplen las previsiones, el IPC internanual de EEUU correspondiente al mes de agosto superará el 5%, y la tasa subyacente rondará el 4,2%.
Las presiones inflacionistas y la recuperación de la economía llevaron a la Reserva Federal a anticipar un repliegue en sus estímulos monetarios. La reunión de la próxima semana podría despejar más dudas sobre la dimensión y los plazos barajados en esta reducción de las compras de deuda, uno de los factores clave en el rally experimentado por los mercados desde finales del año pasado.
Los inversores se han anticipado al nuevo contexto con un resurgir de las ventas de deuda pública. El interés del bono a diez años de EEUU, que evoluciona de manera inversa a su precio, ha encadenado su mayor racha semanal de subidas desde marzo, y se afianza por encima del nivel del +1,30%. No sólo la Fed ha avanzado el inicio del repliegue en los estímulos. El Banco Central Europeo apunta también en la misma línea, y el resultado es una reducción de las tasas negativas de interés en el bund alemán, hasta el -0,35%, nuevos máximos de dos meses. En España, la rentabilidad del bono a diez años amplía su repunte al borde ya del +0,35%.
El inicio del repliegue en los estímulos se produciría justo después de que el crecimiento de economías como la estadounidense, según los expertos, haya tocado techo. La combinación de menores estímulos con menor crecimiento
aumenta los llamamientos a la cautela entre algunos analistas bursátil. Las referencias mixtas en Asia, con nuevas subidas en Japón y descensos en China, dan paso a un signo prácticamente plano en los futuros de Wall Street.
Europa cotiza con cambios reducidos, y la Bolsa española se limita a consolidar la remontada del 1,39% lograda ayer. Los ajustes de carteras son reducidos a la espera de la cita clave del día, el dato de IPC de EEUU que se conocerá a las 14:30 hora española. Hasta entonces el Ibex se esfuerza en apuntalar el nivel de los 8.800 puntos recuperado en la sesión anterior.
Los recortes en las eléctricas neutralizan el tirón alcista de la mayor empresa del Ibex por valor en Bolsa, Inditex. El gigante textil relanza sus subidas hacia los 30 euros por acción con el apoyo trasladado por los analistas de Jefferies un día antes de la publicación de sus resultados.
El resto de Bolsas europeas cotiza con leves cambios, en una sesión donde los focos están puestos en EEUU. El índice paneuropeo Stoxx 600 aguarda a la segunda mitad de la jornada para explorar las opciones de acercarse a sus recientes récords históricos, y el Dax alemán para dar un paso más hacia la barrera de los 16.000 puntos.
Las referencias empresariales adquieren un balance muy desigual. La minorista online Ocado destaca en las caídas, con pérdidas de hasta el 6% en la Bolsa de Londres, después de avanzar un descenso de las ventas en el tercer trimestre. Todo lo contrario sucede con JD Sports. la cadena de tiendas de calzado deportivo se dispara hasta un 7% en la Bolsa de Londres como premio a su mejora de previsiones para el conjunto del año. Sus acciones tocan récords históricos. Las subidas son más moderadas en el caso de la empresa danesa de joyería Pandora. Sus nuevos objetivos financieros y el aumento de su programa de recompra de acciones impulsan su cotización.
Las empresas más ligadas al precio del petróleo reciben nuevas referencias favorables. Los estragos provocados por el paso del huracán Ida siguen reduciendo los niveles de producción de crudo en EEUU, y el barril de Brent roza en sus subidas los 74 dólares. El barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, se sitúa al borde de los 71 dólares.
Los operadores del mercado del petróleo podrían ver condicionados sus ajustes por los cambios que provoque el dato de IPC de EEUU en el dólar, al divisa que monopoliza el mercado de commodities. De momento las tablas predominan en el cruce del euro con el dólar, anclado cerca de los 1,18 dólares. La libra, por su parte, se afianza por encima de los 1,38 dólares.