He de decir que soy un ferviente defensor de la función pública, cuyo acceso normalmente se rige por principios de mérito y capacidad.
Sin embargo, la gente suele confundir a cualquiera que trabaje en un organismo público con un funcionario que ha accedido al puesto por oposición.. y ahí es donde hay que realizar una labor pedagógica para explicar que hay mucha gente figurando ahí puesta a dedo, y que ésos NO son funcionarios.
No puede ser que en un gabinete ministerial se junten los amigotes-de, nombrados a dedo, y se les meta en una escala con el resto de funcionarios, y les den el nivel más alto el primer día, o que en un ayuntamiento se saquen plazas de "personal laboral" (= enchufados) y se vayan renovando de forma constante.. y a la postre sean puestos permanentes, que se dieron a dedo.
Los enchufes al final se producen en el entorno de la política:
- Organismos públicos y gabinetes ministeriales. Hay que puntualizar que por ejemplo AIREF o FEDEA tienen de independientes lo que yo tengo de cura... es decir, nada.
- Ayuntamientos y diputaciones, y las empresas que dependen de ellos, contratas de basuras, jardines...
- Policía local. Al final está al servicio del político de turno y no de los ciudadanos. Aquí el nivel de corrupción en según qué sitios daría para escribir una enciclopedia.