BBVA lidera la rentabilidad por dividendo de la 'banca Ibex' y duplica la de Santander
La entidad liderada por Carlos Torres brindará este año un retorno para el accionista de casi el 8,1%, el segundo más elevado solo por detrás de Enagás, y casi cuatro puntos superior de la firma que preside Ana Botín BBVA se erige como el banco más rentable para el inversor del
Ibex 35. La firma con sede en la vela dará este 2023 un rendimiento de casi el 8,1%, cifra que de facto le convierte en la opción más interesante de los seis grandes bancos españoles cotizados -
Santander, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja- y de casi todo el selectivo. Tan solo Enagás supera ese porcentaje con un 9,9% de retorno para el accionista y, junto a
Telefónica (7,9% de rentabilidad), copan el podio de los
valores con más encanto en este sentido.
En el caso concreto de BBVA este porcentaje se explica por el beneficio obtenido durante 2022 -el más alto de su historia, con unas ganancias de 6.400 millones- y la necesidad de dar salida al exceso de liquidez, conduciendo a la entidad a decantarse por reforzar la remuneración. Está previsto que el próximo 5 de abril reparta un dividendo complementario de 0,31 euros por título, que se suman a los 12 céntimos abonados a cuenta el pasado mes de octubre. En conjunto representan el importe más elevado de los últimos catorce años y casi un 40% más que el distribuido en 2021.
A esto también se une un nuevo programa de recompra de acciones por 422 millones, modesto si se compara con el 'megaplan' de 3.000 ejercicio anterior, que empuja el 'pay-out' en una horquilla de entre el 40 y el 50%, tal y como han aprobado los inversores en la junta general. Para poder optar a este pago los inversores tienen la posibilidad de adquirir acciones hasta el próximo 31 de marzo, que es el último día que da derecho a participar en el reparto.
Con ello se coloca en una posición ventajosa con respecto a Banco Santander que, pese a sus esfuerzos por igualar dicha ratio al 50%, en línea con sus pares, se queda rezagada. Según 'Bloomberg', la firma encabezada por Ana Botín ofrece una rentabilidad por dividendo del 4,7%, lo que supone prácticamente casi la mitad y se sitúa en la banda media de la clasificación, ocupando el puesto 16 de 35. El banco cántabro someterá a votación este viernes un dividendo complementario de 0,595 euros, que se suman a los 0,583 ya abonados con anterioridad.
Algo menos de distancia toma con respecto al resto de sector, con rentabilidades previstas por encima del 7%. A este respecto destaca CaixaBank, que le pisa los talones a BBVA con un 7,7%, así como Unicaja (+7,6%), completando el 'top 6' junto a Mapfre (7,9%), con datos recopilados al cierre de mercado de este martes. De este modo, Sabadell y Bankinter pasa a un segundo plano con un 7,3% y un 7,2%, respectivamente, aunque logran mantenerse entre los primeros diez del listado.
El banco dirigido por César González-Bueno ha pisado el acelerador tras presentar las cuentas anuales de 2022 y sorprendió con un aumento del porcentaje que distribuye de casi 20 puntos, pasando del 31% al 50%, alineándose con el resto de entidades. Unos retornos adquieren relevancia después del golpe sufrido en bolsa por el pánico bancario a raíz de la quiebra de SVB Financial y Credit Suisse, que ha arrasado con sus cotizaciones.
Baten la rentabilidad del Ibex 35 y al IPC estimado para 2023
Los bancos citados todavía están a más de 21.000 millones de valor en bolsa de recuperar los niveles previos al colapso bursátil desencadenado el pasado 10 de marzo (un día antes en EEUU), que arrasó con el buen comportamiento que registraban en el parqué hasta la fecha. Los precios objetivos no se han visto afectados por estas turbulencias, salvo en Santander, que se ha elevado hasta los 4,57 euros, mientas que en Bankinter ha caído levemente hasta los 7,44 euros.
En conjunto todas las entidades proyectan un retorno muy por encima de la media del Ibex 35, cuyo promedio durante los últimos 30 años ha sido del 4%, según BME, y todas ellas son más elevadas que la inflación esperada para este 2023. En su última actualización, la Comisión Europea estima que España cerrará 2023 con una tasa de IPC del 4,4%, por lo que la inversión en valores bancarios puede ser una alternativa para refugiarse del aumento de precios, siempre que la marea no vuelva a poner en la diana al sector.