Los analistas se muestran positivos sobre su rentabilidad futura por las reformas económicas y la esperada llegada de flujos de inversión desde el extranjero
Vista del skyline de Bombay (India).SOPA Images (SOPA Images/LightRocket via Gett)
El legendario inversor Warren Buffett señaló, esta misma semana a la India como uno de los mercados de acciones más interesantes para los próximos años, basándose en el fuerte crecimiento de su economía que ha superado en intensidad a la china. Estas declaraciones del llamado Oráculo de Omaha se pronunciaban durante la reunión anual de su firma de inversión Berkshire Hathaway y están respaldadas por el buen comportamiento del mercado de acciones indio: su índice selectivo, BSE Sensex 30, subió el pasado año el 17% y acumula una revalorización del 93% en los últimos cinco ejercicios. El mercado indio es ahora la Bolsa emergente de moda.
Entre 1990 y 2019, la tasa de aumento del PIB del 6,5% de la India superó a otros mercados emergentes, aunque quedó por detrás del 9,3% de China, según datos del FMI. Pero el crecimiento de la India aumentó a alrededor del 8% entre 2021 y 2022, superando a China. “Esperamos que esta tendencia continúe en el corto plazo. La participación de la India en el PIB mundial se duplicó en dos décadas hasta el 3,4% en 2022″, explica Tara Iyer, jefe de estrategia macroeconómica de BlackRock en un reciente estudio. Y desde Goldman Sachs esperan que con la actual tasa de crecimiento “el PIB de la India supere los 5 billones de dólares, adelantando a Japón como la tercera economía más grande en 2027″, indican sus analistas.
Con más de 1.400 millones de habitantes, la India cuenta con una población muy joven: alrededor del 65% de la población tiene menos de 35 años y la mitad tiene menos de 25. Pese a los evidentes problemas de pobreza, el fuerte crecimiento de India ha tenido en su actual presidente, Narendra Modi, uno de sus principales artífices. Modi, con su partido el BSJ, lleva diez años al frente de la India y este año las encuestas le dan como ganador para un tercer mandado de otros cinco años en unas elecciones que se celebran entre el 19 de abril y el 1 de junio de este año y convocan a 900 millones de votantes.
El equipo de multiactivos y equities de M&G Investments apunta a que “se anticipa una victoria del partido oficialista, Bharatiya Janata Party (BJP), y las Bolsas descuentan en gran medida tal desenlace. No tenemos motivo alguno para discrepar de la perspectiva de consenso, pero creemos que en el escenario improbable de que el BJP no ganara, el mercado podría sufrir un descalabro”, explican. Desde Goldman Sachs destacan la gestión de Modi: “Las reformas en los sectores bancario, manufacturero y de gestión de la inflación, junto con un enfoque en la infraestructura física y digital, han impulsado el potencial de crecimiento de la economía a medio y largo plazo”, explican desde el banco estadounidense. No obstante, Álvaro Antón, responsable de Abrdn para Iberia, critica las tendencias proteccionistas de Modi con su iniciativa Made in India, que ponen de manifiesto las fricciones que rodean el cambio hacia un modelo económico más orientado a la exportación. “Aún está por ver la capacidad de la India para atraer inversiones hacia el sector manufacturero de forma que realmente pueda transformar la economía para que alcance una senda de mayor crecimiento potencial”, concluye.
India aparece también como un país diferente frente a la globalización del conjunto de los mercados financieros. Avinash Vazirani (Jupiter AM), gestor del Jupiter India Select, destaca que India “tiene la ventaja de ser el país más poblado del mundo, y cuenta con una economía bien diversificada que, a diferencia de muchos otros mercados emergentes, no depende de la exportación de materias primas; en cambio, sus exportaciones se centran normalmente en áreas de mayor valor añadido, como los servicios informáticos y los productos farmacéuticos”· Y, por último, señala que tiene bajos niveles de deuda en comparación con muchos otros mercados emergentes. Por ejemplo, “la deuda total del sector privado de la India en relación con el PIB es algo inferior al 88%, frente al 195% de China”, añade.
También el mercado financiero indio tiene sus particularidades. Amol Gogate, gestor del Carmignac Portfolio Emerging Discovery, indica que la inversión en el mercado de valores y bonos de la India ha sido abrumadoramente nacional. “Dos acontecimientos podrían cambiar esta situación: la inclusión de la India en el índice de deuda pública de mercados emergentes de JP Morgan (ampliamente seguido), a partir de junio de 2024 y la incorporación de los bonos indios en el índice de divisas locales de mercados emergentes de Bloomberg, desde septiembre de 2024. Según nuestras estimaciones, estos dos acontecimientos podrían aportar hasta 40.000 millones de dólares de inversión extranjera”. Y añade: “Esta internacionalización debería trasladarse a los mercados de renta variable a medida que las instituciones extranjeras se familiaricen con el país”.
Desde Goldman apuntan a que la inversión extranjera en la Bolsa india se sitúa cerca del 18% y destacan unas peculiaridades que le diferencian de otros emergentes. El crecimiento de la India, impulsado en gran medida a nivel interno, “proporciona un colchón contra los shocks externos. Además, ante los desafíos macroeconómicos de China, la India tiene el menor vínculo económico en la región con la demanda final del gigante asiático”, explican.
Los analistas se muestran muy positivos sobre el futuro del mercado de acciones indio para los próximos años, aunque también ven algunos sectores sobrevalorados. Es la opinión de Niraj Bhagwat, gestor de carteras de renta variable en Wellington Management: “Años de buenas rentabilidades han resultado en valoraciones de media superiores a las de otros mercados emergentes, con algunos sectores más afectados que otros. Nosotros, por ejemplo, estamos evitando muchas empresas tecnológicas de alta calidad porque creemos que sus valoraciones son sustancialmente superiores a sus fundamentales empresariales”. Sin embargo, añade que “en mis 30 años analizando e invirtiendo en compañías indias, nunca había sido tan optimista ante la transformación económica y las consiguientes oportunidades que están hoy al alcance de los inversores a largo plazo”. El sector inmobiliario es su preferido y considera que los inversores aún no han detectado su potencial.
Todavía más rotundo se muestra el gestor de Carmignac en su visión del mercado indio de acciones. “En nuestra opinión, de todos los mercados del mundo, es el que tiene más probabilidades de repetir el éxito de Estados Unidos. Los inversores pueden identificar empresas atractivas y disruptivas en muchos sectores, como los servicios financieros, la fabricación de gama alta, segmentos de consumo específicos y el sector inmobiliario. Con unas valoraciones ya bastante elevadas, entender las complejidades del panorama empresarial y de las empresas individuales será cada vez más importante”, explica. Por su parte, el gestor de inversiones de Jupiter AM señala que las mejores oportunidades en el mercado se hallan en “empresas expuestas al crecimiento interno de la India, sobre todo en sectores como la sanidad, donde vemos posibilidades de que el gasto crezca más deprisa que en la economía en general, ya que los niveles actuales de gasto son bajos en comparación con otros países”. Este experto confía en que la Bolsa india vaya atrayendo capitales extranjeros en los próximos años, tal y como ha ocurrido con China.
Desde BlackRock apuntan a tres megafuerzas que convergen en la Bolsa y economía indias. “La digitalización potenciada que ha revolucionado las transacciones financieras, la demografía favorable y el relativo éxito de la India en navegar en un mundo geopolíticamente fragmentado iluminan las perspectivas a largo plazo, presagiando cambios significativos en la rentabilidad entre economías y sectores y creando potencialmente oportunidades de inversión”, indican.
Los analistas de Goldman Sachs también ven interesantes oportunidades de inversión a largo plazo en la India. “La visibilidad de los beneficios y la posible continuidad del Gobierno y, por tanto, de las políticas, siguen siendo factores clave para la renta variable”. Y añaden: “Abogamos por un enfoque activo para identificar mejor las oportunidades para participar en la historia de crecimiento más fuerte y duradero de la India”. Optimismo para un mercado que ha reflejado en los últimos años los cambios económicos y que disfruta de un gran potencial.
Lidera Turquía. Turquía figura como el mercado emergente de acciones más rentables en lo que va de año con un 43,3% de ganancia, seguido por Perú con casi un 20%, dando paso a Taiwán que se ha revalorizado el 15,6% en moneda local. Colombia y Hungría siguen en el ranking con subidas por encima del 10%, dando paso a los mercados chinos (8,8%) e India (8,5%), según los datos recopilados por Goldman Sachs de distintos indicadores bursátiles. Brasil, Indonesia y la República Checa figuran como las plazas más castigadas, aunque con descensos modestos que no superan el 7%. Además de los males globales como los conflictos geopolíticos, estas economías dependen de la marcha del dólar y de la evolución de los tipos de interés. Actualmente, según indican los expertos, son mucho más independientes gracias a unas mayor ortodoxia en el gasto en los últimos años. Pero el frenazo en la expectativa de las rebajas de tipos en Estados Unidos y los movimientos al alza en los bonos estadounidenses perjudican la marcha de su deuda con todos los bonos locales en negativo, con la excepción de India y China ya que acumulan una ganancia en el año del 2,7% y del 0,5%, respectivamente.
La incógnita china. Pese a la mejoría del mercado chino a partir de enero, las dudas siguen sin despejarse sobre cómo soluciona sus problemas financieros e inmobiliarios. Nicholas Yeo, director de renta variable china de Abrdn, considera que el reciente repunte de la Bolsa china parece más bien un rebote técnico por unas valoraciones en mínimos históricos, cuya sostenibilidad dependerá de las perspectivas de beneficios para el resto del año. “Nos centramos en las compañías con mayor visibilidad de beneficios y en las que pueden aumentar los pagos y las recompras, incluidas las empresas públicas y privadas; de hecho, las empresas de internet han realizado bastantes recompras de títulos en lo que va de año”, explica. Para que la confianza en China mejore sería necesario, según este experto, un mayor gasto fiscal y una ayuda adicional al mercado inmobiliario, medidas que escapan de la disciplina presupuestaria anunciada.