El avance del gasto público catalán es cinco veces mayor que el del Estado
Salvador Illa toma posesión como presidente de la Generalitat de Catalunya este sábado con el apoyo de ERC y comuns para iniciar una legislatura en la que la reducción del gasto público no parece figurar entre las prioridades. Cataluña es la comunidad que más ha incrementado este capítulo en los últimos años y durante la investidura ya quedó claro que la rebaja de impuestos o el adelgazamiento del sector público no estaban en la agenda de un PSC apoyado por las dos formaciones de izquierdas.
Mantendrá el camino seguido por antecesores. "El país está hoy mejor que antes", elogió a Pere Aragonès. Esto incluirá, con toda probabilidad, unos presupuestos que seguirán la línea expansiva de su predecesor. Y es que en el periodo 2022/2024 -contando la prórroga para este ejercicio-, las cuentas catalanas incrementaron el gasto por encima del 5%, desde los 41.504 millones de 2022 a los 43.673 millones de 2024. Siempre excluyendo las partidas destinadas a las amortizaciones de deuda pendientes y que superan desde 2020 los 10.000 millones de euros
Así, se puede extraer que el gasto público en Cataluña se incrementó en Cataluña hasta cinco veces más. El incremento del dispendio llegó de la mano de una subida de los ingresos, ya sea por la subida de la presión tributaria como por el crecimiento generalizado de los ingresos. Un reciente informe del Ministerio de Hacienda señala también "la evolución positiva de las cantidades a transferir en 2024 desde la Administración General del Estado, relativas a los recursos del sistema de financiación sujetos a entregas a cuenta y liquidación".
De este modo, en la comunidad el gasto público que ha aumentado un 13% desde 2019 -datos de 2023- y hasta un 49% desde 2003. La media española en las últimas dos décadas era del 32%, según los datos revelados por Fedea este mismo año. El dato catalán es un 2% superior a la media española en el periodo 2019-2023.
Y la voluntad de Illa parece ir en la línea de mantener la senda alcista. Durante la investidura ERC y comuns dejaron claro que su apoyo está supeditado a que no se rebaje ningún impuesto y que se mantengan tributos como el de Sucesiones, que los empresarios han pedido eliminar en numerosas ocasiones.
El economista.es