La firma alemana de tecnología Bosch registró un beneficio operativo de 4.600 millones de euros en 2023, un 21% más que en 2022, cuando el resultado operativo fue de 3.800 millones, según las cifras provisionales publicadas por la empresa este miércoles.
Este beneficio (calculado antes de intereses e impuestos) supuso un margen del 5% respecto a la cifra de ingresos, siete décimas superior al que la firma registró el año anterior.
El fabricante facturó 91.600 millones de euros en 2023, lo que supuso un incremento del 3,2% respecto al dato de 2022, cuando las ventas alcanzaron los 88.800 millones de euros.
Bosch Mobility Solutions fue el área empresarial de la compañía con mayores ingresos en 2023, superando los 56.000 millones de euros e incrementando en un 7% las cifras del año anterior.
Le siguió el segmento de 'Consumer Goods', con 19.900 millones de euros en ingresos, lo que significa reducir en un 6,6% las cifras de 2022, mientras que las áreas de 'Energy and Building Technology' (7.600 millones) e 'Industrial Technology' (7.500 millones) registraron un crecimiento del 9% y el 8%, respectivamente.
Por regiones, las ventas de Bosch aumentaron un 6% en Europa, su mercado principal, hasta los 46.800 millones de euros, al tiempo que registró incrementos en Norteamérica, incluyendo México, del 4% (15.200 millones), y del 1% en Asia-Pacífico (incluyendo otras regiones), hasta 27.900 millones. No obstante, la cifra de negocio de Sudamérica se redujo un 6%, hasta 1.700 millones de euros.
El presidente del consejo de administración de Bosch, Stefan Hartung, señaló que 2023 fue "más duro de lo esperado", aunque pudieron aumentar las ventas y los márgenes gracias a los esfuerzos. "Avanzamos a pesar del fuerte viento en contra", ha indicado.
Asimismo, Bosch ha anunciado ajustes en varias áreas, como el área empresarial Mobilty, debido a las inversiones proactivas en tecnologías "que marcarán el futuro", del que observan "un retraso en su penetración en el mercado".
Por ello, Bosch ha iniciado conversaciones con representantes de los trabajadores. "Los ajustes de personal necesarios deberán realizarse de la forma más favorable posible desde el punto de vista social", ha afirmado.
No obstante, la compañía no podrá despedir trabajadores en las sedes de Mobility en Alemania hasta finales de 2027, tras el convenio laboral firmado el verano de 2023.
Para 2024, Bosch espera un crecimiento mundial moderado, de entre el 2% y el 2,5%, por lo que no espera un impulso de la economía hasta 2025.
"Las perspectivas en todas nuestras áreas clave son sombrías", ha señalado el director financiero de Bosch, Markus Forschner. "No perdemos de vista nuestro objetivo de un margen de al menos el 7%, aunque tengamos que realizar considerables inversiones anticipadas en un entorno económico poco favorable", ha asegurado.
En la industria automovilística, Bosch espera que los niveles de producción en 2024 sean similares a los del año anterior. La empresa pronostica que continuará la recesión económica en la construcción de maquinaria y no espera que la demanda de bienes de consumo repunte hasta 2025