No debemos creer que la bolsa tiende a subir a largo plazo.
La afirmación de que la bolsa tiende a subir en plazos largos tal vez se base en la observación de índices o de empresas que ACTUALMENTE cotizan. Si en un plazo largo, por ejemplo un siglo, desde enero de 1916, en lugar observar índices actuales como el DJI (Dow Jones Industrial) se tomara como referencia un benchmark teórico formado por las empresas que cotizaban en bolsa en enero de 1916 o en algún momento posterior en los EUA (o en cualquier mercado) de forma que todas ponderen igual (puesto que para el inversor particular tanto le da que, por ejemplo, Apple, Microsoft o Exxon Mobile capitalicen mucho más que Caterpillar o American Express porque su capacidad de adquisición es tan pequeña que puede destinar todo su capital a una sola de estas empresas) tanto si existen ahora como si no existen y que a las que cotizan actualmente (aunque sea porque se han fusionado con otra o hayan sido absorbido por otra) se les asigne su precio ajustado actual y a las que han quebrado el precio de CERO, tal vez, nos sorprenderíamos y no nos atreveríamos a decir que la bolsa tiende a subir a largo plazo.
La realidad es que los índices tienden a subir porque las empresas que se comportan peor o no son incluidas en el índice o se van excluyendo (criterio de calidad); el DJI o el Ibex tiende a subir a largo plazo, no el conjunto de todas los valores.
Entonces, rechazo en el ejemplo de una cartera formada por Terra, Astroc, Gowex, Cleop,.. cualquier criterio de de calidad porque esas empresas cotizaron en su día, se pudieron comprar y dejaron de cotizar pero aunque sus acciones están actualmente en la cartera de inversores no se las tiene en cuenta. Hay decenas de empresas en España que han dejado de cotizar y miles o decenas de miles en el mundo y sus acciones están en la cartera de alguien.
En resumen, el hecho de que los índices tienden a subir en plazos temporales largos (lustros o décadas, no hace falta esperar un siglo) no permite afirmar que lo hace todo el conjunto de la bolsa. Por otra parte, utilizando un criterio de selección razonablemente exigente se puede evitar que ponderen demasiado en la cartera de cada cual empresas que van a la quiebra: selección y diversificación. Si compramos 20 buenos valores es posible que alguno quiebre, puede ser, pero no debemos esperar que lo hagan muchos.