La quimera de las acciones de Berkeley
- La plataforma Stop Uranio explica la subida repentina de las acciones de la compañía minera tras tocar fondo a finales de diciembre pasado
24/01/2019
Las acciones de la empresa Berkeley Energia Limited están experimentado un alza significativa en el año 2019 en las bolsas de Sidney, Londres y Madrid. A finales de 2018 las acciones de Berkeley tocaron fondo, con un precio por acción de 0,07€ tras haber estado a 3,27€ en agosto, pero ahora están remontando tras los últimos informes emitidos por la compañía australiana.
Desde Stop Uranio queremos desmontar las medias verdades y falsos razonamientos realizados por la minera que han sido profusamente difundidos, sobre todo en los medios económicos españoles.
En relación a los permisos pendientes de obtener, Berkeley se alegra de las “evaluaciones favorables de varios organismos reguladores” en espera del “informe de recomendación del Consejo de Seguridad Nuclear al ministro correspondiente”.
Pues bien, el CSN lo único que ha hecho es apreciar favorablemente los programas de control de aguas subterráneas y vigilancia radiológica presentados, que deben ser llevados a cabo en un año hidrológico una vez que se puedan obtener los datos necesarios para ello. Esto quiere decir que Berkeley debe entrar en fincas de la zona minera a las que se les niega el paso por los propietarios. Para solventar esta dificultad la Junta de Castilla y León, administración aliada con la empresa australiana desde el principio de esta pesadilla, tiene que resolver el expediente de Ocupación temporal de fincas anunciado en el BOCYL de 27 de julio pasado. Conclusión: tardarán años en obtener los datos necesarios de los programas que deben presentar para que el CSN emita un informe, que en todo caso no será vinculante de ser positivo para la empresa.
En relación a la Licencia Urbanística que debe otorgar el Ayuntamiento de Retortillo para el comienzo de las obras, Berkeley señala que los “elementos pendientes” para obtener ese permiso “se han divulgado previamente y actualmente están siendo abordados por la Compañía”. Desconocemos cómo va Berkeley a solventar la necesidad de desdoblar la carretera comarcal SA-322 para que se le puede conceder el permiso, si se encuentra con la oposición de los propietarios de los terrenos, que han obligado a la empresa a renunciar a los dos procedimientos de expropiación iniciados por la Junta de Castilla y León.
A los que llevamos tiempo en esta historia nos sorprende enormemente que catorce años después de haber desembarcado en Salamanca Berkeley anuncie que ha encontrado oro, litio, cobalto, estaño y tierras raras en Retortillo y algunos medios de comunicación lo recalquen en sus informaciones. Si de verdad hubiese querido explotar esos minerales hace tiempo que Berkeley habría abierto la mina.
En relación a las posibilidades de comercialización del uranio producido también nos parece surrealista que se hable de unos contratos firmados hace años para un potencial suministro que no se sabe cuándo se realizará. Simplemente son fuegos de artificio.
Por no hablar del desarrollo de la energía nuclear post-Fuskusima. Ningún país apuesta decididamente por este tipo de energía. Así en Estados Unidos se han abandonado más de 40 proyectos de construcción de centrales nucleares, algunas como las de WC. Summer en Carolina del Sur después de haber gastado más de 9.000 millones de dólares en su construcción.
En definitiva, la realidad del negocio minero de Berkeley Energía tiene poco que ver con los vaivenes del movimiento en Bolsa de sus acciones, a no ser que realmente su única pretensión sea el negocio bursátil, atrapando a incautos inversores en la montaña rusa del precio de sus acciones.
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