• El sector turístico español depende del comportamiento de los países europeos, los cuales en su mayoría están sufriendo una ralentización económica.
• El número de turistas que optan por un alojamiento no hotelero se incrementa
• Las compañías como Meliá o IAG pueden tener más dificultades ante una ralentización del crecimiento frente a Aena y Amadeus que tienen mayor poder de fijación de precios.
El sector turístico este año se ha beneficiado de la gran afluencia de personas que han venido de todo el mundo, aunque con diferencia, los principales turistas provienen de otros países de Europa. Por ello, la marcha económica del continente europeo es fundamental para nuestro sector turístico.
En concreto, el Reino Unido fue el país del que más turistas procedieron hasta noviembre del 2023, con más de 16 millones de personas. Esto choca mucho con la situación económica que vive el país actualmente, con un crecimiento estimado para 2023 del 0,5% y del 0,7% en 2024, una tasa muy baja. Si a esto le sumamos que la inflación del país se ubica aún en el 4% y que el tipo de interés oficial está en el 5,25%, se antoja complicado que el número de turistas británicos se incremente en nuestro país en 2024. Además de tener en cuenta que los turistas que llegan a España podrían reducir su consumo. Por tanto, esto podría impactar directamente en el sector turístico español.
Un punto importante a tener en cuenta es que tipo de alojamiento usan los turistas extranjeros, puesto que una parte del sector se basa en alojamiento hotelero. En este sentido, pese a que un 66% de los turistas que llegaron a España en 2023 se alojaron en hoteles, la vivienda de alquiler y otras formas de alojamiento (vivienda en propiedad, familiares o amigos, etc…) están creciendo a un ritmo muy alto y seguro impactará en las compañías hoteleras. Este es el caso de Meliá, que consiguió buenas cifras de crecimiento en 2023 pero que en el tercer trimestre (último reportado) sufrió una considerable ralentización en sus ingresos, tendencia que se agravó a lo largo del año (crecimiento del 45,9% en el primer trimestre, 9,3% en el segundo y 6,9% en el tercero). Por ello, pese a que estas sigan creciendo, su poder de fijar precios será menor, puesto que tiene a un competidor de fácil acceso por el que ya muchos turistas están optando.
Por su parte, compañías como AENA o Amadeus tienen mayor poder de fijación de precios. En el caso de Aena debido a que tiene un monopolio en nuestro país en el que controla los principales aeropuertos, por lo que es capaz de subir los precios para compensar una posible bajada en el número de pasajeros. Si a esto le sumas que en 2023 estaban registrando récord de pasajeros, lo hace una compañía a tener en cuenta. En cuanto a Amadeus, la empresa tiene buenos márgenes debido a que sus clientes se pueden encontrar dificultades a la hora de cambiar de proveedor, por lo que también puede subir precios. Esto las hace compañías ligeramente más resilientes dentro de un sector cíclico.
En el caso de IAG, se ubica en un sector con una alta competencia por lo que su evolución depende mucho del aumento del número de pasajeros.
En definitiva, esperamos una ralentización en el crecimiento del número de turistas que llegan a nuestro país debido al contexto macroeconómico. Sin embargo, seguimos viendo algunas compañías como Aena que pueden ser interesantes desde el punto de vista inversor, más aún teniendo en cuenta su intención de seguir expandiéndose internacionalmente