Buenos días.
El dólar se mantuvo estable el martes, cerca del mínimo de cinco días de la sesión anterior, ya que los mercados parecían menos preocupados por la propagación de la variante Delta, mientras que el dólar neozelandés repuntaba tras los comentarios hawkish del banco central.
El apetito por el riesgo en los mercados mundiales subió, después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. concediera la plena aprobación a la vacuna COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, una medida que podría acelerar las inoculaciones en Estados Unidos.
El aumento de las infecciones por COVID-19 causadas por la variante Delta, altamente contagiosa, ha alimentado la preocupación por la recuperación de la crisis sanitaria mundial. Pero los mercados han dejado de lado esta cuestión en lo que va de semana, y los analistas citan la escasa liquidez como un factor que impulsa las aparentes oscilaciones del apetito por el riesgo.
A las 0730 GMT, el dólar se mantenía estable en el día, a 93,004 frente a una cesta de divisas. El lunes tocó un mínimo de cinco días en 92,947 y registró su mayor caída en un día desde mayo.
Frente al yen, el dólar subió un 0,1%, con un cambio de 109,805 yenes por dólar.
El euro bajó alrededor de un 0,1% frente al dólar, situándose en 1,1738 dólares.
La atención del mercado se centra en la conferencia de Jackson Hole del viernes, en la que algunos inversores esperan que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dé pistas sobre el posible calendario de reducción del estímulo monetario.
«La incertidumbre sobre la propagación de la variante Delta y cómo responderán las autoridades locales ha creado sin duda una sensación de ‘cortoplacismo’ en los mercados de divisas», escribieron los estrategas de ING en una nota a los clientes.
«Creemos que los inversores querrán esperar a escuchar sobre este tema a Jerome Powell el viernes antes de impulsar otra gran ronda de compra de riesgo, de venta de dólares».
Un saludo!