El ETF Invesco QQQ Trust Series 1, que replica al índice Nasdaq 100, recibió una paliza el año pasado, perdiendo el 33% de su valor. Dicho esto, en medio de esa debilidad, un indicador, el índice de flujo de dinero (MFI), sobrevivió a las pruebas de una línea de soporte mensual a largo plazo. Ahora, a principios de 2023, junto con la creciente fortaleza de QQQ, el MFI ha saltado a un máximo de más de un año.
En medio del colapso del año pasado, y a pesar de una serie de mínimos del QQQ más bajos, el MFI, un indicador que incorpora tanto el precio como el volumen, mantuvo la línea de soporte desde su mínimo de 2002.
Esa línea de soporte resultó ser un punto de partida, lo que finalmente condujo a una giro al alza del QQQ, que hizo que el ETF alcanzara un máximo de seis meses en febrero.
Dada la tendencia del MFI a respetar las líneas de soporte y resistencia mensuales a largo plazo, 2022 puede haber marcado un punto mínimo significativo para el indicador. Sin embargo, el MFI, que ahora está a poco más de 53, deberá superar la línea de resistencia desde su máximo de 2014, ahora alrededor de 61, para agregar credibilidad al giro alcista.
Por el contrario, un giro del MFI y la ruptura de su mínimo de 2022, en 28,7, lo vería salir de su canal a largo plazo. Eso podría sugerir la posibilidad de que el QQQ sufra otra caída en cascada dado el espacio sustancial antes de que el indicador alcance su mínimo de 2009 en 16.6 o su mínimo de 2002 en 11.2.
(reuters)
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.