Intercity Alicante.
Este pequeño equipo que milita en la segunda RFEF, con Salvador Martí como presidente y Juanfran Torres, exjugador del Atlético de Madrid, como padrino, aprobó el pasado 25 de mayo su salida a bolsa. Tiene como objetivo no depender de un solo mecenas.
“Queremos que los dueños sean los accionistas, que esté lo más atomizado posible y que sean ellos los que elijan al presidente y tomen las decisiones”, destaca el directivo en palabras recogidas por el ‘ABC’.
Ya a finales de 2020, el equipo con sede en la localidad alicantina de Sant Joan d’Alacant recibió la autorización para entrar en el Entorno Pre Mercado de BME, que facilita el acceso de empresas de alto crecimiento a los mercados de valores. Asimismo, la entidad deportiva cuenta con la colaboración de la firma de inversión Fellow Funders.
El salto final a la cotización en bolsa está muy cerca de producirse, aunque todavía no hay fechas exactas. De hecho, el 26 de julio se conocía que Martí dejaba su cargo al frente de la empresa valenciana de reconocimiento facial FacePhi para centrarse en el proyecto futbolístico.
En España, no hay ningún otro club de fútbol que se haya decantado por esta forma de financiación, aunque suscita cierto interés. El directivo del club, en declaraciones recogidas por ‘Europa Press’, ya avanzaba en mayo que “estoy seguro que después nos seguirán entre 15 y 20 clubes que nos han preguntado”.
En junio se conocía a través de una noticia de ‘El Correo’ que un grupo de aficionados del Barakaldo estaba intentando reflotar al equipo mediante su salida a los mercados bursátiles. La entidad fabril tiene una deuda de 1,2 millones de euros y se trataría de una forma de hacer frente a ella.
Esto, que en España es tan novedoso, lleva ocurriendo en el resto de Europa desde hace años. El Ajax, Borussia Dortmund, Lazio o el Manchester United son algunos de los ejemplos que siguieron los pasos del Tottenham Hotspur. El club inglés fue el primero en lanzarse a la piscina. Fue en 1983 cuando pasaba ciertos apuros económicos.
La popularización de este instrumento para buscar financiación llegó a tal punto que se creó un índice específico para los clubes de fútbol que cotizaban en bolsa. El STOXX Europe Football se nació en 2002 y dejó de seguirse hace apenas un año. En todo este tiempo, ha destacado por una gran volatilidad.