Sin sorpresas en la reunión de la OTAN en La Haya: el objetivo del 5% de gasto en Defensa, aunque deseable, será enormemente difícil de alcanzar
Intermoney | La cumbre de la OTAN celebrada en la Haya durante el 24 y el 25 de junio se ha cerrado con la
firma de un acuerdo por parte de los 32 integrantes, incluida España, según el cual se comprometen a destinar un 5% del PIB a defensa (3,5% en defensa básica y un 1,5% en medidas más amplias como protección de infraestructuras, ciberseguridad, etc.) durante los próximos 10 años. Destacamos los siguientes puntos que se han tratado:
i) Excepción española. España ha sido el único país en desacuerdo con este objetivo. Aunque parece que al final ha sido todo una especie de teatro, ya que ha acabado firmando el acuerdo igualmente. El texto firmado incluye cierta flexibilidad a la hora de alcanzar las capacidades exigidas. Es decir, España se ha comprometido a alcanzar esas capacidades, pero según Pedro Sánchez se podrán alcanzar destinando únicamente el 2,1%, algo que el secretario general de la OTAN no comparte, asegurando que hará falta destinar el 5%. España tendrá que cumplir ese acuerdo, ya sea destinando el 2% o el 5%. Estos objetivos se irán revisando cada año.
ii) Trump ha amenazado con imponer el doble de aranceles a España por no querer pagar más del 2%. «Vamos a hacer que paguen el doble. Y en realidad me lo tomo en serio» «Me gusta España… Es un gran lugar y son grandes personas. Pero España es el único de todos los países que se niega a pagar. Y, ya sabes, quieren un poco de viaje gratis, pero tendrán que devolvérnoslo en el intercambio, porque no voy a permitir que eso suceda. «
iii) Trump reafirmó su compromiso con el artículo 5 de la OTAN, asegurando a los periodistas “Lo apoyo. Por eso estoy aquí. Si no lo apoyara, no estaría aquí». Días antes Trump había generado gran incertidumbre al afirmar que había «numerosas definiciones» respecto a esa cláusula. También declaró que los países de la OTAN deberán comprar material militar estadounidense para alcanzar esos objetivos.
iv) Unanimidad, a excepción de Hungría, sobre la amenaza rusa. Desde el primer ministro británico hasta al alemán, no han dejado de repetir que el aumento del gasto en defensa no es para complacer a EEUU, si no para hacer frente a la amenaza de Rusia. El único que se salió de este consenso fue el presidente húngaro Victor Orbán, que declaró que “La OTAN es mucho más fuerte que Rusia” y «La verdadera amenaza no es la seguridad, es económica y la pérdida de nuestra competitividad en el comercio mundial». Y es verdad que la capacidad nuclear rusa, heredada de la época soviética, su gran cantidad de recursos naturales y su capacidad de producción militar en masa le hacen bastante respetable, pero hay que tener en cuenta que es un país con un PIB inferior al de Italia, que no ha sido capaz de ganar una guerra a Ucrania, país con un PIB 10 veces menor al italiano. El PIB de la UE es 9 veces mayor que el ruso y Rusia lo tendría muy complicado para financiar una guerra contra
Europa.
v) Macron criticó que EEUU pidiese a Europa que gaste más en defensa mientras le declara la guerra a nivel comercial. «Es una aberración y por eso es muy importante que podamos volver a lo que debería ser la regla dentro de todos los aliados, es decir, una verdadera paz comercial y por lo tanto bajando todas
las barreras arancelarias que existen o que se han reforzado». La imposición de aranceles a Europa por parte de la administración americana se retrasó hasta el próximos 9 de julio.
Valoración: El acuerdo alcanzado en la Haya no ha sido ninguna sorpresa, ya que es algo de lo que se venía hablando durante bastantes meses. El objetivo del 5%, aunque deseable, pensamos que será enormemente difícil de alcanzar. Y al igual que pasó con el anterior objetivo del 2% establecido en 2014 en la cumbre de Gales, lo más probable es que sea incumplido por muchos países. Con la situación actual de muchos países europeos en cuanto a déficit fiscal, endeudamiento y envejecimiento poblacional, vemos muy limitado el margen para destinar más dinero a defensa. Si que podríamos ver aumentos hasta el entorno del 2,5% o 3%, pero el 5% vemos muy poco probable que se alcance en tiempos de paz. Alcanzar ese objetivo implicaría llevar el déficit fiscal a unos niveles de entre el 7% y el 8% en países como Francia, Reino Unido, España o Italia, cuyos endeudamientos están por encima del 100% del PIB y cuya presión fiscal da poco margen para seguir subiendo impuestos. Además, el envejecimiento poblacional que están sufriendo estos países presionará al alza el gasto social en los próximos años, sobre todo el de pensiones. De las grandes economías, solo vemos a Alemania con capacidad para realizar este esfuerzo económico sin poner al límite su solvencia fiscal, pero en el resto de los países lo vemos complicado. Por eso pensamos que las valoraciones de las compañías de defensa en Europa son muy exigentes y cualquier incumplimiento de estos objetivos supone un gran riesgo a la baja. Actualmente vemos más atractivo el sector defensa americano.