Los tipos de ordenes más normales son tres, aunque según el broker puede haber alguna más:
1. A mercado. No recomendable nunca.
2. Limitada. Es la orden habitual de compra o venta. Pones el precio límite que estás dispuesto a pagar cuando compras o aceptar cuando vendes. Puedes conseguir un precio mejor para tus intereses, pero no uno peor, por eso tiene límite.
3. Stop limitado. Es la orden que utilizas para poner un stop. Tiene dos precios, el de stop o disparo que es el que hace que la orden se active y se ejecute, y el de límite que es hasta donde estás dispuesto a pagar o aceptar. En un valor muy líquido basta con que los separes un par de centimos siendo el de stop el primero al que debe llegar la cotización.
El lunes decide el precio que quieres pagar por tus SAN y pon una orden limitada a ese precio. Si la cotización está por debajo de ese precio, te las comprarán al precio de mercado en ese momento. Si el precio está por encima no te las comprarán hasta que llegue al precio que has introducido. Si la cotización está por encima y sube y no alcanza tu límite no te las comprarán.