Gestión cuantitativa de carteras: estrategias de baja volatilidad
Las estrategias de formación de carteras de bajo riesgo se basan en ignorar la rentabilidad del bien conocido binomio riesgo-rentabilidad. Esto es, se centran en conseguir carteras con volatilidad lo más baja posible, independientemente de su rentabilidad.
Evidentemente, uno tenderá a pensar que estas carteras vendrán acompañadas también de una baja rentabilidad. Pero sorpresa: tienden a comportarse de forma similar o incluso mejor que los índices de mercado (como el Ibex35).
Esta aparente anomalía se debe a que los mercados no son del todo eficientes. Esto es, a nivel de acciones, un mayor riesgo no imiplica necesariamente una mayor rentabilidad esperada.
Esto implica que se puede incrementar la rentabilidad (por unidad de riesgo) de nuestra cartera centrándonos exclusivamente en la volatilidad.
A continuación muestro una cartera de inversión de baja volatilidad, recomendada para la semana próxima (del 14 al 18 de febrero):
'ACX' 'ELE' 'ENG' 'IDR' 'ITX' 'REE' 'TEF'
La implementación de esta estrategia en el último año obtuvo una volatilidad anual del 18% (versus del 28% para el Ibex35). El valor en riesgo al 95% fue del 4.7% (vs 5.2% para el Ibex).
Pero más importante: El Sharpe ratio (rentabilidad media por unidad de riesgo) de esta estrategia fue de 0.64 (una vez descontados costes de transacción de 40 bps). El Ibex obtuvo un Sharpe ratio de 0.37.
Como resumen, existe evidencia empírica de que las carteras de baja volatilidad tienden a tener baja volatilidad en el futuro, y más aún, consiguen rentabilidades similares (o incluso mejores) que los índices de mercado como el Ibex35.
Podéis encontrar información más detallada sobre estas estrategias en el siguiente blog:
http://estimationrisk.blogspot.com/
Está en inglés, sorry, pero os puedo responder a cualquier duda.