Tienes razón, aunque yo sí lo consideraría un cisne negro por lo siguiente:
Las centrales nucleares japonesas están construídas para soportar terremotos de escala 7,5. Sin embargo los márgenes de seguridad hicieron que todas ellas soportaran un sismo 40 veces más fuerte. Lo que las mató fue que el terremoto fuera seguido por el tsunami. Y aún así tres de las cuatro no han sufrido incidente serio alguno. La historia nos dice que la recurrencia de un sismo de esa magnitud seguido de un tsunami es muy baja, del orden de al menos 500 años para una zona concreta, varias veces superior a la vida útil de cualquier central. El único precedente histórico es el terremoto de Lisboa y ocurrió en otra parte del planeta. La ventana era muy estrecha. De haber ocurrido dentro de veinte años, no hubiera afectado porque Fukushima era la más vieja y tenía ya 40 años.
Con los datos en la mano, lo que ha ocurrido tenía una probabilidad bajísima.
Y estoy totalmente de acuerdo en que las repercusiones a largo plazo pueden superar con mucho a las de corto plazo y que el mercado no tiene forma de valorarlo, con lo que se van a crear unas ineficiencias tremendas.