Deutsche Bank ha afirmado este miércoles que el Ibex 35 se enfrenta a un "gran problema" y es que las grandes gestoras internacionales "han abandonado" el selectivo madrileño, al tiempo que varios fondos de ETFs han cerrado sus posiciones en el índice, al contemplarlo como una "bolsa latinoamericana".
En concreto, el responsable de Renta Variable del centro de inversiones de Deutsche Bank España, Diego Jiménez-Albarracín, ha afirmado que se trata de "uno de los grandes vicios" del índice español, "antes considerado una virtud", como consecuencia de las grandes apuestas de diversificación geográfica o expansión de las empresas españolas por el continente latinoamericano.
Así, se trata de una zona "que no está cumpliendo con los crecimientos de hace unos años. Por ejemplo, Brasil o México tienen unos crecimientos que justifican los bajos márgenes y el poco crecimiento de las divisiones latinoamericanas de las empresas españolas", ha señalado Jiménez-Albarracín.
De esta forma, ha señalado que la entidad no tiene un objetivo concreto para el Ibex 35, al tiempo que ha indicado la "excesiva" bancarización y electrificación del índice.
Sobre el sector elétrico español, ha señalado que, a pesar de haber una apuesta clara por las energías renovables en la Unión Europea, se trata de una de las industrias de las que más fácilmente el Gobierno puede recaudar dinero, "ya lo ha hecho con decretos y desde hace tiempo, no solo este Gobierno", poniendo como ejemplo la falta de inversión de Iberdrola en España.
Sin embargo, ha destacado que la visión del banco hacia este sector, así como al financiero, es "buena" gracias al impulso de las renovables.
Sobre los bancos, ha afirmado que la visión es "francamente positiva", no solo en España sino en todo el mundo, apoyados en las subidas de tipos previstas en varios países.
"Con ese empuje, podríamos ver al Ibex 35 por encima de los 9.500, pero hay tantos condicionantes que pueden impedirlo, como es el hecho de que el inversor pequeño sea el que más peso tiene en la Bolsa española hace que haya más volatilidad y pierda interés", ha señalado Jiménez-Albarracín.
Igualmente, ha destacado la importancia de los dividendos en el Ibex 35, uno de los índices que mayor retribución da a través de este instrumento. "Es una de las formas con las que siempre se ha llamado al inversor en España", al tiempo que ha afirmado que la composición del selectivo "no refleja en absoluto la economía española".
FAVORABLE A RENTA VARIABLE Y A EUROPA
Por su parte, la economista jefe de Deutsche Bank España, Rosa Duce, ha asegurado que en 2022 Europa crecerá seis décimas por encima de Estados Unidos, con un 4,6% más con respecto a 2021, ya que la economía europea ha entrado "con retraso" en el ciclo expansivo.
Para España, la entidad prevé un crecimiento del PIB del 6,3% en 2022, con "sesgo a la baja", lo que implica que pueden materializarse ciertos riesgos, como un uso menos eficiente de los fondos europeos.
En este sentido, ha señalado que la Unión Europea "quiere que el dinero que se reciba se utilice en los objetivos diseñados" por la Comisión Europea, y que está ligado a reformas del mercado de trabajo o de las pensiones.
"Si no se dedica a estos objetivos, se habrá perdido en Europa una oportunidad histórica", ha añadido.
En cuanto a China, Duce ha apuntado que la economía del país asiático consiguió recuperarse antes que todo el mundo, al tiempo que está consiguiendo evitar una crisis del sector inmobiliario.
De esta forma, el banco prevé que el crecimiento de China en 2022 sea del 5,3%, en línea con las previsiones de su gobierno, que estima un aumento del PIB del 5%.
La entidad sigue apostando por la renta variable, en detrimento de la renta fija, que sigue registrando bajas rentabilidades, y de la inversión en divisas. Asimismo, sobrepondera la inversión en Europa frente a Estados Unidos.
INFLACIÓN
Con respecto a la evolución de la inflación, la economista jefa de Deutsche Bank ha señalado que gran parte del aumento es consecuencia del "efecto base", aunque también se deriva de la "explosión de la demanda" y de los cuellos de botella en la oferta que se están produciendo para responder a esa demanda.
Precisamente, ha indicado que pueden ser los atascos en las cadenas de suministro lo que conllevaría que la escalada de inflación perdure más en el tiempo, pero ha indicado que es probable que el efecto base "ayude" a que baje el próximo año, un escenario en el que confiarían los bancos centrales.
No obstante, ha indicado el riesgo de que el aumento de los precios se traslade a los salarios, algo que ya está ocurriendo en Estados Unidos, y que haga que la inflación sea "persistentemente más alta".
"En Estados Unidos estamos viendo que hay sectores que tienen ya problemas para encontrar trabajadores, una subida de salarios y trabajadores que dimiten porque creen que en otro sitio les van a pagar más", ha afirmado Duce.
"Esto lo que hace es una indiciación salarial de esta subida de los precios y es lo que preocupa a los bancos centrales", ha añadido, antes de explicar que por este motivo la Reserva Federal "va a actuar antes" que el Banco Central Europeo (BCE), a través de una o dos posibles subidas de tipos en 2022