jaja
gracias por la respuesta, apreciado compañero rankiano jcppr
es una fiesta típica, y que se repite a diario en las calles transitadas por personas de carne y hueso, y con una susceptibilidad moral, física y psicológica frente al aterrador tío pepe, que hace de las suyas mezclándonos con gentes violentas y con gentes picantes como si fuésemos boxeadores todos aquí...
dada mi condición de humanista, opino que la intervención sobre la vida de las personas -de ahí el comentario simplemente inspirado en la lectura del foro, pero algo desprovisto de pensameinto- debe reducirse lo más mínimo, porque por un lado, esta intervención afecta al libre disfrute de sus derechos y libertades por mucha gente; y por otro lado, porque en esta afección de derechos y libertades, la gente se exprime y agota para no hacer completamente nada más que caminar o conducir callados mientras figuran estos alliens de condición alienígena malvada e invasora de espectros de la personalidad más reservada al indivíduo y protegida por las leyes disciplinarias que les impiden tantas cosas de las que se hacen (máxime cuando trascienden sus cometidos, haciendo de su capa un sayo, para ser el vengador o reprimir con dureza lo que le parece mal a este grupo de sujetos, con alienación de los estrechos márgenes de unas normas que no permiten todo, sino supuestamente algo muy tímido- lo que ciertamente tiene en esta tierra viviendo en la desconfianza, y el esprimido anímico con negación a la convivencia, a salir de su casa, y a vivir, a muchos conciudadanos.
Lo que origina fallas en la economía, y mucho más, en la Sociedad como Grupo (responsable, a través de sus caras con crema antiarrugas, de permitir el libre goce de sus derechos por las personas, y no de permitir grupotes de delanteros que tienen a la población en la retaguardia, solamente esperando y sufrientes, mientras ellos tiran a meter goles, y se llevan por delante a todos los que pueden -preferiblemente si son debiluchos-)
saludos
-OJO, ES COMO REFLEXIÓN FILOSÓFICA PARA ANIMAR el discernimiento bueno, pero aquí todos somos compañeros rankianos...-
saludos