Atados a activos tangibles. Acciones de empresas sólidas, metales preciosos o propiedades inmobiliarias. Otra alternativa podrían ser las divisas sólidas, como el franco suizo, pero los esfuerzos desesperados del gobierno suizo para evitar que su divisa se vaya al cielo hacen que esta solución no sea tan buena.
En todas las crisis la gente con pasta compra cosas, y cuando la crisis pasa las vende por varias veces el precio al que las compró. Mientras la inflación y las crisis monetarias hacen que el dinero fiat no valga el papel en el que está impreso.