Bueno, como te decía antes del paseo vespertino, ahora no hay quien dé uno en condiciones, por eso he vuelto ya, sabía que mi frase te iba a dar para comentario larguito, he he he y ya sabes lo que pienso al respecto. Si admito que alguno se haya podido extralimitar en un bando, no voy a crucificar a todos los de ese bando. Lo que no llegaré a comprender ni en un millón de años es que nunca se vea, o no se quiera ver, que las extralimitaciones las hay en los dos bandos, vamos que ni todos los uniformados son unos cracks del vapuleo, medalla olímpica del batacazo, los malos de la peli de turno, ni todos los amigos de los canes y de la música mozartiana flautista no mágica, son unos corderitos, inocenticos, que todo lo hacen para bien del personal que supuestamente defienden con su cuerpo y sus alegaciones megademocráticas.
Que todo no puede ser permitido, ni tan siquiera en democracia, que dónde no hay Ley se impone esta, como cuando te saltas a la torera una Ley Natural, la Naturaleza se impone con su lógica aplastante y te haces malo a los ojos de los demás, como no podría ser de otra forma.
En cuanto a la publicidad naranja, no me gusta y no me gusta por la doble moral que conlleva, característica propia de nuestra sociedad actual, sobre todo en España. Al final del anuncio publicitario, dicen, con otras palabras porque las textuales no me vienen ahora a la mente, que "no pasa nada". Pues bien, si no pasa nada: Por qué ponéis los cuerpos como su madre los trajo al mundo en un segundo plano y difuminados por el objetivo que emborrona en un segundo plano sus figuras?
Pues señores, huelga decir que lo tannnn natural, igual no lo ven todos los ojos igual de natural, que vivimos en una sociedad condicionada -que sí, que no te niego que sean condiciones arbitrarias y muchas veces absurdas-, pero son condiciones aceptadas de buen grado por la mayoría.
Me reitero que, lo que es normal en la playa, igual no lo es tanto en un templo, en un cine o en plena calle a la luz del mediodía, ni de la media noche, aunque a esa hora ya todos los gatos sean pardos y representen menor condicionamiento de normas cívicas, socialmente aceptadas a otras horas, repudiadas en otros sitios, con otra ubicación y en otro tiempo.
Que los tiempos cambian, sí, que las modas con ellos también, pero lo que no está bien, no va a estarlo porque nos lo tiñan de moderno. Con dos lavados, siendo uno de ellos en caliente, desteñirán el maquillaje y asomará la cruda realidad, que en el fondo y en las formas, no nos gusta reconocer porque nos hace a los ojos de los modernos, arcaicos, pasados de moda, cuando no fachas, que ese es otro cantar de Juglaría, XP
Conste que ni flores del tuit en concreto, he leído sendas burradas por ahí, escritas antaño, sí, pero no por eso dejan de estar escritas ni dejan de ser burradas y conste también que, como te dije en Bellringneo, no soy amiga de juicios temerarios por pasados juveniles, casi todos prescritos y cómo no, caducos. Pero puestos a sacar punta al lápiz, lo escrito, escrito queda y si te metes a una profesión pública, no te extrañes si te sacan las entretelas de juventud en el presente.
La artista, dicen que lo es, que desalojaba sus fluídos naturales con fluidez en plena calle, y encima los expertos lo calificaban de arte callejero, pues chico, qué quieres que te diga, no la hagas y no la pagarás en el futuro. Puestos a buscar arte callejero, sin duda, a pesar de que la puerta de nuestro garaje comunitario es un potosí de ilusión gráfica colorista como pocas, me quedo con el grafitti a mear en en centro de una calle. Luego no podrán quejarse de los artistas botelloneros que descargan con pasión inigualable, los mililitros ingeridos esa misma noche, en cualquier esquina de su ciudad. ¿Todo por amor al arte?
¿Estamos condicionados o queremos vivir con un mínimo de convenciones sociales? De la libertad fisiológica y necesaria a la inmoralidad supina hay un paso que innegablemente pasa por aceptar como artístico el incivismo de los gobernantes. ¿Por qué ellos son y se sienten artistas y yo solo sería una guarra? Analicemos despacio la situación y luego saquemos nuestras propias conclusiones.
Las mías son claras. Todo no es factible, todo no es posible, tenemos que vivir con ciertos convencionalismos, cierto condicionamiento social y ciertas premisas aceptadas por la mayoría social. (Esto último les mola mucho a tus amiguitos, que aprenden unas cuantas frases y las sueltan con denuedo, ;-), hasta la saciedad de los que no compartimos su peculiar arte, XP
Ahora llega el punto perverso de la extrapolación sin límites. Pues si tenemos que aceptar estos condicionamientos, pronto nos veremos lobotomizados. Leñe, ¿y no lo estamos ya? No tienes nada más que pasear por un parque un sábado por la tarde, observar la cola de un cine, o gente esperando para entrar a comer en un restaurante, parejitas en la cafetería, en la heladería... ¡Hasta cruzando la calle sin mirar ni al semáforo ni al coche que les puede arrebatar su condicionada y lobotomizada existencia!
No exageremos, si bien tenemos que aceptar unas normas lógicas de buen comportamiento en comunidad, también tendremos que admitir que cada cuál es libre, dentro de un orden y se esclaviza más por sus vicios y manías, que por lo que les dice Papá Estado. (Y obsérvese bien que no digo un partido u otro, que no quiero eternizarme en esta respuesta).
De putas y drogas hablaré otro día, también hay mucha tela que cortar. Las generalidades son peligrosas y cuando menos, suelen rozar en el error. Vaya como adelanto de lo que algún día extenderé, ;-)
En cuanto a los insultos, ya sabes que no soy Letrada, con lo cuál solo puedo hablar de lo que conozco y hasta dónde yo sé, el Código Penal no recoge un delito específico para los insultos.
"Es por ello que los insultos deben englobarse en el delito de injurias. El delito de injurias comprende las acciones o expresiones que ofenden o lesionan la dignidad de otra persona. Este tipo de delitos no distingue si estas acciones o expresiones dañan al ofendido de manera pública o privada, pudiendo denunciarse en cualquier ámbito en el que se produzcan."
Pero tienes razón en una cosa, "Este tipo de delito supone un límite a la libertad de expresión de las personas, ya que de esta manera se prohíbe que una persona pueda insultar libremente a otra sin que se le imponga una pena por el daño cometido."
De ahí que el Código Penal establezca como "requisito indispensable que los insultos que se propicien sean popularmente conocidos como graves. Así pues, todos aquellos insultos vertidos a una persona que no sean los que se usan de manera común, no pueden ser considerados como delito de injurias."
A este punto recordar un párrafo al personal: "Los insultos y amenazas vertidas en Internet, ya sean en redes sociales, blogs o foros, por ejemplo, son igualmente denunciables. Es más, aquellos insultos vertidos en un medio de comunicación de amplia difusión tienen una pena mayor." El que tenga ojos, que lea...
Prosigamos: http://www.elmundo.es/espana/2013/11/19/528b10fa0ab740f71b8b459a.html
Antes de entrar en la próxima polémica, me pregunto: ¿Acaso es necesario para la manifestación pública de mis deseos, intereses, necesidades comunitarias, expresión de mis ansias de derechos, ir por la vida insultando a los agentes del Orden?
Mi respuesta es tan obvia que no la obvio. NO.
De acuerdo sin embargo, en que los legisladores y los aplicadores de ley no pueden ser los mismos. Ya hablé largo y tendido de mi concepto paradójico sobre la ilegalidad de la Ley, que no fue aceptado por mi actual interlocutor, que me respondía una y otra vez que la ley es legal por definición. ¡Juas, amigo! ¿Por la definición de quién? No nos hagamos un lío y seamos claros. Tu libertad de expresión tiene límites, sí, también la mía, no creas que soy tan prepotente.
La libertad de expresión sin cortapisas no es un derecho natural intrínseco en el ser humano. La Ley Natural está muy por encima de la Consti, por muy primera que tú la veas. De hecho, todo pichurri quiere cambiarla, no la verán tan perfecta, ;-) Ahí estoy a años luz de tu exposición. Porque mi libertad, incluída la de expresión, no es infinita ni debe serlo, no porque al legislador de turno se le haya ocurrido cortarnos las alas, que en parte quizá también, pero no solo, sino también.
Hay páginas de un famoso Ayuntamiento que limita la libertad de expresión, cortando de cuajo la contraréplica y aquí no pasa nada, probablemente porque cuanto más progre es quien saca la tijera, más populachera se ve la medida y menos molesta a la "mayoría social" esa tan manida últimamente.
Efectiviwonder, de la recuperación, a riesgo de que me vuelvan a llamar negativista endogámica, jajaaaa y pesimista por cabezonería, está lejos, muy lejos. ¿No fui yo quien te dijo que la Bolsa subiría en los próximos años a golpe de contrasplit y a muchos grandes no les interesa demasiado que suba, habida cuenta de las mierdas colocadas que tendrían que abonar con grandes ganancias para el contribuyente de sus desfalcos? Sí, me tacharon de pesimista, de verlo todo negro. Pues chico, desde el 2010 que lo dije ya han pasado cinco añitos, primer lustro de mi vaticinio y esto no sube como la espuma que pretendían los analistas, los políticos y muchos participantes de pro. Más vale el diablo por viejo...
Del SAN ya te comenté mi decisión va a hacer dos años a finales del corriente. Las infos de Londres no me gustaron ni un pimiento y en base a lo que habían hecho con los ahorros de mi padre de toda una vida, no podía menos que escapar y volar a tomar aires nuevos, más frescos, menos sangrantes y más positivos para los intereses verdosos de mi vaquita. Quien quiera seguir, ánimo, algún día subirá, pero cinco años después sigo estableciendo la pregunta del millón: ¿Cuándo? Porque para entonces la menda ya habrá invertido en tropecientas mil acciones más productivas. A los hechos me remito.
La paciencia, como la libertad, también tiene un límite y el mío saltó todas las fronteras hace mucho tiempo.
De las promesas electorales, otra de cal y otra de arenaaaa, como cantaba Merche, últimamente estoy muy musical... Prometer es fácil, meter por lo visto y demostrado también, cumplir, compañero, eso es lo terriblemente complicado. Quien engaña una vez, ya tiene la experiencia para hacerlo una segunda.
Por algo no perdonaría los cuernos nunca... ¡Y mira lo que luzco en la cabeza! jajaaaaaa
Un abrazo realista, ni pesimista ni demasiado optimista, el CIS dixit, XDDDD
¡Sed muy felices!