Re: Versos sueltos
ROSALÍA SÁNCHEZ Berlín
En el Ministerio de Finanzas de Berlín las calculadoras echan humo. Los primeros escenarios que plantean sus expertos, en caso de que Syriza gane las elecciones del día 25 en Grecia, contemplan que los griegos se lanzarán a las ventanillas de los bancos para retirar sus euros y salvar así el capital que tienen en la moneda única de una posible vuelta al dracma.
El siguiente tramo del rescate ya pactado, de 10.000 millones de euros, no sería transferido a Atenas y, según publica hoy el diario Bild citando fuentes del gobierno germano, la Unión Bancaria se verá seguramente obligada a intervenir con un rescate de urgencia de miles de millones de euros. Alemania considera necesario un plan de contingencia que evite el colapso bancario y limite al mínimo el contagio al resto del sistema bancario europeo.
El vicecanciller alemán y ministro de Economía Sigmar Gabriel negaba todavía el pasado fin de semana que hubiera en marcha "planes de contingencia", al tiempo que subrayaba, de cara a una posible victoria de Syriza, que "Alemania quiere que Grecia permanezca en el euro" pero que "no somos chantajeables", dejando así abierta la puerta al escenario "Grexit", que es como la prensa alemana resume la salida de Grecia del euro, con las iniciales del país Gre y la palabra en inglés exit.
Pero fuentes de Finanzas advierten que "el objetivo de un eventual plan de contingencia no sería tanto asegurar las inversiones alemanas o sus intereses de acreedor, sino la situación que se generará de fronteras adentro en el país heleno". Estos intereses, de hecho, han ido siendo progresivamente salvaguardados.
Exposición a la deuda griega
Según cálculos realizados por J.P. Morgan, las entidades financieras europeas, especialmente de Alemania y Francia, cuentan en sus carteras con alrededor de 5.000 millones de euros en deuda griega, en su mayor parte bonos corporativos. "La exposición a la deuda soberana griega es prácticamente inmaterial para los bancos europeos y los préstamos a entidades griegas son muy limitadas", explica el analista de esta compañía Kian Abouhossein. "En general una salida de Grecia tendría poco impacto directo en estos dos países, el mayor riesgo vendría del posible contagio a la periferia, especialmente Italia", apunta.
La canciller Angela Merkel tratará este asunto en la reunión que mantendrá hoy en Londres con David Cameron, pero las prioridades políticas de Alemania están ahora centradas en dar una forma conveniente a las medidas de impulso económico en Europa y en su agenda de presidencia semestral del G7.
El único cálculo que se ha hecho público es el realizado por el grupo parlamentario socialdemócrata alemán, cuyo miembro Carsten Schneider cree que la salida de Grecia del euro le costaría a Alemania unos 30.000 millones. El gobierno, según Bild, elabora estrategias concretas para encajar esta pérdida y limitar los daños.
Esperemos que no llegue la sangre al río. No quiero ser tan pesimista...
Un saludo cordial
¡Sed muy felices!